El otro yo sale del ático en las mañanas raras como ésta, va golpeando la puerta y grita mis errores, mis fracasos y mis penas.
Yo lo escucho llorar también, de arrepentimiento, de dolor.Todo para luego desesperarse en su amargura y pasarme por debajo de la puerta, imágenes inexorables que he vuelto a recordar con tristeza y soltura.
El monstruo está ahí, balbuceando mis secretos entre alaridos y solo se me ocurre entre silencios amarlo, salvo que el recelo que le tengo, me dice: 'Algo anda mal'; que no me conviene abrirle la puerta para dejarlo pasar
- Autor: Jorge Enrique Briceño (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de septiembre de 2021 a las 04:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
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