Salí del frío la mañana que descubrí tu mirada
tus manos quemantes puestos a mis costados
mi sexo primaveral develo la sombra del tuyo
la nostalgia efímera se instaló en mi para siempre,
aun hoy no logró reconocerme,
mi sangre fluyente se mantiene congelada.
He dado paso a la noche, me ha abrazado
y yo en ella me reconforto, me acuesto
y duermo un sueño que pareciera eterno
por la espera de una mirada que me posea y me de vida.
Comentarios1
Bonita forma de escribir. Espero la vida me dure para que siga deleitandome de su escritura que ya me contagia.
Felicidades
Muy honrada con el comentario, gracias
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