El amor que no llega...

Amor desértico,  de planicies extensas y dunas donde se arremolina el viento.                                                                                                        

 Amor de cuenta gotas, mi corazón vacío y sediento con pequeñas laderas de cactus espinosos, implora su cántaro vital, que revitalice su verdor selvático.                                                                                                          hoy mi camino es llano cubierto de matas y espinas....donde cuesta transitar, sin sentir las permanentes púas  clavarse en mi piel.

Amor de luna taciturna tapada de nubes que prometen un pronto aguacero que refresque mi alma.                                                                         

  Amor de caminar a tientas a riesgo de ser muerto por el mordisco certero de una serpiente que inyecte la proporción de veneno exacto, para terminar yacente con los ojos bien abiertos, mirando este inmenso universo.  

  Añoro llegar al mar, con sus aguas claras y serenas, su sol candente y la cara de mi amor y su sonrisa que me espera.

 ya comienzan a fundirse mi recuerdo con las estrellas, .....la luna se espeja en su sonrisa , me mira con profunda ternura y comienza a caerle una lágrima.

Una torrencial tormenta se abate sobre el desierto, y comienza a correr por sus laderas arrastrando agua, arena y hojarascas que se acercan  hacia mí con desbordante ensordecedor ruido de tambores y timbales.  

    Yo sé que es mi último momento, que no podré llegar al mar, y que este manto aluvional  tapara mi cuerpo para siempre,.. trato de enjuagar mis ojos y fijo mi mirada en su sonrisa de luna, en sus enormes ojos pardos que tanto amé y los que ya nunca más llenaran mi alma de canto de pájaros y mariposas…

Cuenta la leyenda que encontraron en el desierto a un caminante simienterrado en arena, con sus ojos abiertos, mirando hacia el cielo,  con un ramal de flores en sus manos, mientras pájaros y mariposas revoloteaban a su alrededor.