Confucion

mcrl6448

Despertó a las 12 de la noche y comenzó a preguntar por los que no estaban,

le pregunté a quien quieres ver? y me respondió: A quien quiero ver y a tu padre!!!, Que no ha llegado, le dije: A papá? Pero él ya no está, ya no está mas 

ya que él se había ido.

Me miró y sonrió y un pequeño gesto una mirada picarona y una sonrisa en su rostro 

y en voz baja me dijo: Mira está ahí, ahí está tu viejo, ese viejo feo 

como lo llamaba y está con pupo.

Se me llenaron los ojos de lágrimas y sólo le pregunté, qué te dice?

Que todavía no era tiempo de irme con él. Lloré y ahí vi, como no la había visto antes.

Su mirada perdida entre el tiempo y el espacio, los surcos en su piel, su cabello blanco y platinado 

empecé hacer memoria de su vida, su niñez, de niña abandonada, dé sus  fríos, de su hambre, de su mamá muerta joven 

de un padre ausente, las pellejerías junto a su hermano compinche de juntada de huesos 

de cartones, pero aún así , no bajo los brazos.

Conoció el amor vivió de buenos momentos y de algunos no tan buenos.

pero la corchea como le decía mi viejo, seguía en pie, sus cincos hijos y ella de 

aquí y de allá. Su gran amor que fue a cantarle a las estrellas, por que se olvidó 

que tenía que cantarnos a nosotros primero.

Su sueño postergado de bailarina, pero amó  incondicionalmente sin

prejuicio , siempre jugándosela en un país extraño, donde no conocía a nadie y nadie la conocía.

Soportó con  entereza las perdidas, las perdidas de un accidente de una guerra 

pero aún así, no bajó los brazos. no pudieron con ella 

ni la ausencia. La ausencia de cuarenta años sin saber donde estaba enterrado su hijo

en esa isla fría y desolada de esa ausencia de identidad , pero ella con sus arrugas ,

con sus huesos adolorido busco respuesta hasta que encontró respuesta .

Encontró la tumba de su hijo, recién ahí  lo lloró 

Hoy con ochenta y tres años, su cuerpo y su mente querían descansar.

La Sultana, como la llamábamos, La Sultana María 

título ganado que le dieron sus hijos y nietos ,la que tenia el sultanato en casa.

La amada, la regalona,  la de los surcos en la piel, con sus uñas largas y coqueta

La Sultana Maria, la fuerte, la aguerrida, la imbatible ,la calma, la tormenta, el viento, el sol.

Todo eso era y estaba en una sola persona 

Mi Vieja!!!!!!!! 

Te amaré  por siempre mi viejita querida

 

  • Autor: mcrl (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de septiembre de 2021 a las 11:50
  • Comentario del autor sobre el poema: Este poema fue escrito a mi viejita una forma de honrarla.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 21
  • Usuarios favoritos de este poema: Texi
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