PERTINAZ
A media luz las luces de mi aposento estaban
y en un rincón sentado, meditaba un poema,
me retiré temprano porque nadie escuchaba,
la falta que me haces si me invaden las penas.
Yo sentí, como lava, rodar por la mejilla
una lágrima sola, una lágrima íngrima,
que se había infiltrado, después de haber salido
del centro de mi pecho, hasta la vida misma.
Mi vida es una lágrima esparcida en mis actos,
no hay nada que yo haga, que así no lo confirme
y siento unos deseos horribles de quedarme
y un angustioso y terco deseo por venirme.
Allá y aquí, los mundos que yo habito,
aquí y allá, mi espacio irreductible,
tú lo sabes, amor, te necesito,
vivir sin ti ya no, ya no es posible.
Más debo continuar y abrevo el paso,
aligero la carga que he traído;
jamás pensé que me doliera tanto;
no estás aquí, no estás… y no te olvido.
- Autor: maurix salgado (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de septiembre de 2021 a las 00:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Mariela Briceño Fuentes🦄
Comentarios1
Bendito dolor que produce el amor. Un fuerte abrazo poeta
Hola amiga querida, muchas gracias por tus bendiciones al amor, como siempre muy acertadas.
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