Albor

 

Tengo un mismo inicio en mis problemas

mientras narro las derrotas tumultuosas

y en un vaso marginadas van las rosas

que se deshojan lentamente en mis poemas.

Todo empieza en un amor tan palpitante

que juraba al más allá lo verdadero;

por completo me entregué en el instante

que ahora sufro por algo que ni quiero.

 

Nos juramos tantas cosas en esta vida

que me pierdo en mis llantos desahuciados;

y en la otra ganga me disuelvo sin salida

que por ella ya me entierro en los pecados.

Comencé como cualquier entre cualquiera

y fui detallista siendo un loco enamorado;

mas ahora en los desdenes voy siquiera

que me ahogo al ver que me ha dejado.

 

Voy de amor difamando mis errores

entre versos de las letras sepulcrales;

mi conciencia desecha va de amores

que destrozado me vota en los parales:

Trato de decir lo que más siento ahora

en mis letras que desnudas van rimando,

y en la mente nada más va la aurora

que en consignas mi alma ya va dando.

 

Y me culpo por mis culpas sin remedios

que jamás vistas serán entre dilemas:

Si hoy confieso entre penas los asedios

es por tristeza que disfrazo en mis poemas.

Ella. Ella es la musa de mis amores

que ha matado mis sonrisas sin pasiones;

me propongo deshacerme en sus balcones

y se mueran mis palabras entre flores.

 

En mi cama adolorido estoy llorando

y es llanto interior del interior del mundo:

Te quise más que nadie me fue hablando

que hasta hoy no olvido ni un segundo.

Y en las noches tan intensas de albedrío

me apedreo como un loco por los valles;

solo queda que me quede con lo mío

y me resigne confirmando los detalles.

 

De sus redes me ha bloqueado por completo

que olvidarme no podrá lo he jurado:

Aunque otro sea ahora el más logrado

no obtendrá lo que yo guardo por secreto.

Por desventuras su amor un día perdí

y en el campo me reduzco en un cobarde;

Deseo volver, aunque ahora sea tarde

porque sé que aún con otro piensa en mí.

 

Me ha dicho entre llantos que me quiso.

Le dije sin descaro que la amaba;

hoy me culpo de lo que di y lo que daba

porque ahora me votó del paraíso.

No hay amor que en amor se serene

aunque se ame al infinito las promesas,

no hay culpa que por culpa se condene

y se pierda meditando las promesas.

 

Ella, para mí fue mucho; y yo fui nada.

Y en tristeza resalto que he vivido:

Ya mi vida es relato de una historia pasada

que hoy escribo y afirmo lo que he sufrido.

Y en mis ideas soy un hombre prisionero

derrotado sin medida por los amores:

Soy culpable haber dañado todas las flores

que hoy ella siendo tinta no es tintero.

[Samuel Dixon 01/10/2021]