¿Quién conoce lo que nos depara la vida?
Es mucho decir que la vida nos entrega lo sembrado, por esa simple regla de tres jamás las malas hierbas perdurarían en los tiempos ni las que nos entregan sus buenos frutos serian atacadas por malas plagas. Cuando las dolencias humanas nos afecten siempre habrá un alma desaprensiva que como mala hierba dirá; “lo hace ver, no tiene nada” para cuando esa afectación salga a la luz decir; “que habrá hecho para recibir ese castigo” Así se reconocen las malas hierbas humanas. Nadie es dueño de su destino, y si estoy en lo cierto de una semilla hibrida nace una planta esbelta con sus reconocidos frutos, aunque si la semilla es de baja calidad, será más resistente en raíz e igual el fruto de la planta si es implantada a la mitad. El ser humano solo obtendrá su hibrido destino si camina en soledad y sin ser implantado con otro de distinta calidad. Si en esta caprichosa vida queremos obtener nuestra porción, si creemos merecer más, no seamos cobardes malas hierbas, “arriesguemos a dios dirá”. Se bien de lo que hablo, cuando por malas hierbas en forma de plaga fui atacado; pasé de hibrido señor a sinvergüenza, borde, amargado. “Cuida tu vida que la mía me robaron mientras dormía confiado”.
- Autor: Alberto Gimenez Porcar ( Offline)
- Publicado: 2 de octubre de 2021 a las 01:42
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 11
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