Paseaba la luna de noche
mostrando su vestido naranja,
hasta que encontró un árbol seco
de triste mirada ausente.
Tuvo piedad por él,
la bella luna naranja
y esa noche permaneció a su lado
acompañando su soledad.
Agradecido la acogió en sus brazos
como signo de amistad.
No hubo gesto más hermoso
en toda esa noche otoñal.
Marcela Barrientos 03-03-2021 Copyright
Derechos de Autora Reservados
Argentina
- Autor: Marcela Barrientos ( Offline)
- Publicado: 4 de octubre de 2021 a las 00:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
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