No lo inventé yo, así vino de fábrica

Francisco 1987

Romper los anatemas de lo imposible

me mostró una hormiga ambidiestra

sucedánea, inmortal, caleidoscópica...

Y Vietnam nunca existió

así como Pekín o Washington d.c.

es más, ahora que lo pienso

las mujeres nunca tuvieron vagina

solo abismos sin nombre

y en las mañanas se suele detener el tiempo unos cuantos momentos eternos...

por eso siempre miro al cielo en busca de dragones y chicos homosexuales

y trato de no dinamitar el polvo de las fauces de las viejas locas de todos los condominios

si

a veces sé que esto es una locura sin nombre

pero no lo inventé yo

así vino de fábrica

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