Que el río Aqueronte se seque
Y las pirámides se inviertan.
Que las ninfas enloquezcan
Y los santos ahora pequen.
Que las antiguas guerras santas
Nos invadan con las púnicas.
Que la epidemia que me espanta
No sea solo la única.
Que un amarillo intenso
Entristezca a los glaciares.
Que Odiseo y sus avatares
Aún no encuentren consenso.
Que el décimo círculo infernal
Sea mi cuarto de madrugada.
Que todas las almas curadas
Hoy se vuelvan a enfermar.
Que la gran tribulación
Nos abra ya las persianas.
Que el desastre del mañana
Entone hoy su canción.
Que terremotos, tornados,
Huracanes y tifones,
Con el mundo devastado
Se vayan de vacaciones.
Y que los cantos ancestrales
Desentonen y se olviden.
Y que las ideas que nos miden
Sean tontas y triviales
Si tan solo un segundo,
Si tan solo una centésima,
Si tan solo una milésima
De este tiempo iracundo
No han sido fieles testigos
De mi querer y no poder,
De no mentirte cuando digo:
Yo te amo, Isabel.
- Autor: Ivann (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de octubre de 2021 a las 14:30
- Categoría: Amor
- Lecturas: 38
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