Muchacho que miro
sin que me dé cuenta
si lo que quisiera
es idolatrarte
hasta que te vengas
a sentarte acá
para que te vea
sin mucha vergüenza.
Muchacho que miro
en suspiros locos,
que casi no quiero
pensar en buscar,
siendo que tu cara
de sonrisa amplia
cerca de mi vida
podría encontrar
en la polvareda
del tiempo ventoso
si el mundo se expande
con mi libertad.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.