El árbol, el tahúr y yo

Jose Raul Morales Cornejo

Frente a una copa de vino y un amigo me encuentro platicando mil cosas, me cuenta que tiene una amiga y que ayer por la noche estuvieron en la intimidad, yo le digo que tengo novia y me gusta estar con ella, solo que ahora estamos un poco distanciados por cosas que ignoro, pero que mañana ella se disculpara. Él dice que lo hace feliz cuando están solos, pero no le ha llegado al corazón y piensa que mañana o pasado se dirán adiós sin dirigirse la palabra. Él dice verme un poco triste y que no tengo razón para estar así, yo sin decir palabra esquivo su mirada en mi copa y mis lágrimas en un par de tragos, ¡qué cosas! es primavera y del árbol que está a mi lado se desprenden mil hojas, como si llorando comprendiera mi dolor, ¡qué raro! el árbol llora, mi amigo ríe y yo no sé qué hacer, ¿Será que entrego el corazón cuando no debo, y me dejo guiar a ojos cerrados sin medir consecuencia?, él dice ser un gran tahúr, pero le costó muchas lágrimas aprender a jugar, mira amigo, hace muchos años tuve un amor a la cual quise mucho, a ella le dije te amo con la mirada y le regale mi alma en un par de gardenias, pero yo no sabía que solo se burlaba de mí, hasta que un día empecé a oír rumores de su infidelidad, y una mañana sin saber a dónde ir salí a caminar sin rumbo fijo, y de pronto al doblar la esquina, la vi besando otros labios. El dolor que sentí no me dejo hablarle ni pensé en maldecirla, solo dije en voz baja: Que Dios te cuide corazón y que ese beso que ahora disfrutas apague tu sed. Mira amigo en la mesa de juego muchas veces aposté todo lo que un día tuve, y con tristeza vi como siempre fui para muchos un simple principiante, y muchas veces me derrotaron con un simple póker de caballos, así pasaron los años y una noche en una cama, una bella dama me hizo creer que me amaba y al vaivén de sus caderas me destrozó con un simple póker de reyes. Hoy ya paso mucho tiempo, es muy tarde para llorar y cuando juego a las cartas siempre traigo dos ases en la manga derecha, desde entonces no sé lo que es perder. Cuando juego al amor llevo dos ases en mi manga izquierda, cuando la abrazo y la beso sin dejar de mirarla a los ojos con mi dedo medio saco el primer as y ya en la intimidad apago la luz, dejo que juegue conmigo y cuando tira sus cartas saco mi as y juego con ella hasta el cansancio, por eso te digo amigo cuando juegues en una mesa o en una cama pon todo menos el corazón, así cuando te levantes nada te dolerá y no arrastres ni cargues penas, por unas caricias que hoy son ajenas.

  • Autor: Jose Raul Morales (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de octubre de 2021 a las 00:30
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 187
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