Contemplando las nubes que llevan nuestros nombres,
recostados sobre un pasto verde como nuestros sueños,
tomados de la mano, sonriendo, embriagados por tanta belleza.
No puedo contener la alegría que en mi pecho se alberga.
Eres mi compañera y soy tu compañero,
eres la dueña de mis deseos y el final de mi búsqueda,
no puedo, te juro que no puedo decir con palabras
¡Cuánto te quiero!
Y se adentran mis estrellas en tus colinas
y todo, todo, todo el cuerpo te ilumina.
Tus ojos como dos estrellas,
como dos fogones encendidos,
en mi mente y mi alma van prendidos.
Y te lanzas a mis brazos y ya no puedo
seguir fingiendo que no te deseo.
Acarician mis manos tu cuello
se posan mis labios sobre tu cabello
y luego...
Soy viento y soy deseo.
Soy tornado y soy sereno.
Relámpago que ilumina
sombra que se apaga
sombra que se desvanece
con tu luz y en tu sendero...
y en tu mar, anclan mis anhelos.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
7 de octubre 2021
- Autor: Alma Erótica de José Luis Agurto Zepeda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de octubre de 2021 a las 15:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Poemas de Pepita Fernández, Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda.
Comentarios1
Y fue testigo aquel cielo
cuando tus titilantes estrellas
se adentraron en mis colinas
encendiendo nuestros deseos.
Y fue testigo aquel sol que se iba
cuando mis pupilas ardientes
se abrazaron a tu cuerpo y a tu mente.
Los deseos desataron tus vientos
y fuiste tornado y calma al mismo tiempo
mi luz guió tus senderos
y me convertí en mar abierto
donde soltaron velas tus barcos
desbordados de anhelos.
Un abrazo, querido poeta
Simplemente, me dejas sin palabras.
¡Cuánta belleza, pasión, erotismo en tu comentario!
Me siento muy halagado y dichoso por tenerte en mi vida.
Besos.
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