Señora de las tragedias

Va pavoneandose, la dama de las alas de muerte, buscando algún tenuante, para que le susurré a la noche.
Va buscando a todo aquel que se sienta ausente, va dibujando un puente, para que dancen las almas penitentes...
Una rosa con pétalos muertos , el olor a muerte, solo es el preludio de las noches sin suerte...

La suerte de la muerte, la alegría de la vida
Se discuten con fervor la hora y el día
Tal vez hoy no mueras, tal vez hoy no vivas,
Pero el tal vez es eso, una duda sin medida

No hay que temer a esa señora
impertinente,
la forma de enfrentarla es la vida,
aprovechar cada momento de tu suerte,
y gozar del amor en desmedida.
Ella llegará y se hará presente,
y entonces cantarás en la partida.
No hay que temer, nunca a la muerte,
solo vivir sin estar arrepentida.

Siendo señora de las tragedias...
no me da miedo enfrentarla
ya tanto me han golpeado que un golpe más que más me da.
llevo en la sangre el color del fuego así que puedo arder en tus llamas.
No me asustan lo que piensas eres un don nadie
vete a lavar la boca cuando de mí hables.
Soy señora que enfrenta sus miedos de vivir sola porque es mejor sola que mal acompañada.
Vete mucho a freír hongos con iguales que de amor estoy muy llena con mis amares pasados.
ALICIA

Adiós Señora de las tragedias, no le temo
Sigo mi vida como pueda.

Mucho le he dado vuelta al destino para no caer en su trampa.
pero me tiene atrapada con un amor que me mata
con amor que vive en mi alma de noche y de día
desde caí en su trampa solo vivo para amarlo
es cruel la señora de las tragedias porque todos mis amores me ha quitado
parece que goza haciéndome llorar por esos amores ido a la patria celestial.
Ya no me siento sola del cielo cayó un ángel y no sé como llamarlo pero vive conmigo de noche y de día.
Soy hija del amor y no se vivir sin el lo doy y lo entrego con todo el corazón
Sin importarme siquiera si me aman o me odian yo solo se amar con todo el corazón.
Soy señora de las tragedias que a mi corazón envuelve de tristeza
irme lejos siempre he querido y no regresar jamas al mundo de los vivos que allí no esta mi felicidad.
ALICIA