La vida de una butaca (moraleja)

Antonio Miguel Reyes

  

 

   La vida de una butaca (moraleja)

 

Me siento en una poltrona

que butaca más molona..

Está mi cuerpo encantado

muy tranquilo y relajado.

 

Casi sin mediar palabra

pusieron gusto en la labra..

Tallando con sus formones

que dirigen sus patrones..

Molduras y los motivos

en trabajos atractivos.

 

Fuiste centro de miradas

de escaparate princesa..

Envuelta con fina laca

y con tejido turquesa.

 

Pagaron casi una saca

personas enamoradas

por el descanso que dabas..

Gozaste de admiración

fuiste foco de atención.

 

Aquí se ve con paciencia

la belleza de una ciencia..

Fabricada y con qué tino

¿imaginan su destino?

 

 

En los salones destaca

esta preciosa butaca..

En mi aposento montaron

los conflictos remontaron.

 

A su minuto primero

si me siento como quiero..

Viene la guerra civil

y los motivos son mil.

 

El abuelo por sus canas

al niño le sobran ganas..

El perro en cualquier descuido

la abuela tiene su nido.

 

La niña quiere otro tanto

al gato, yo no lo aguanto..

¿Sabes para quién es?

la solución no la ves.

 

Es muy fácil de entender

se la queda mi mujer..

Increíble pero cierto

el dilema queda abierto.

 

Creo que ya está resuelto

¿dónde pongo la butaca?

El sitio que más destaca

es en la tienda otra vez.

 

 

 

¡Por la boca muere el pez!

Con madera de manzanos

la belleza de una ciencia..

En conflicto por tendencia

será campo de gusanos.

 

Dueña de las posaderas

porque postrando maneras..

A todas bien que sobabas

y que gusto que nos dabas.

 

Sin saber porque razones

el mundo  te echó en olvido..

Quizá por los arañones

agotaste lo vivido.

 

¡Porque! los culos dan queja

tal vez porque ya eres vieja..

Hoy dormitas un rincón

te acompaña el viejo arcón.

 

Bañada en polvo mugriento

Y en contagio de termita

será la que no permita..

Que recobres el aliento.

 

El arcón el fundamento

y mi angustia tu lamento..

Y la poltrona eres tú

ya se te apaga la luz..

Sola con tu secreción

mis manos son la lección.

 

 

Lo que siempre valorabas

por más que tú lo estirabas

es efímera belleza..

Ya no tienes la entereza

ni séquito de compaña

no sé cómo a ti te extraña.

 

Princesa de escaparate

todo ha sido un disparate..

Gozaste de oligarquía

compartes con la sequía.

 

Toda tú mala prebenda

será cerilla que prenda..

Oyendo de ti el lamento

aguantado ocaso y viento.

 

Pasabas muertos los días

con tu pensamiento lerdo..

Obstinada en tu recuerdo

sabiendo que te morías.

 

Y como mueble descartas

que el mundo a ti te olvidó..

como se olvidan las cartas

que yacen en un cajón.

 

Tan sola está mi butaca

que del diván nadie saca..

Con que pena se lo toma

es comida de carcoma.

 

Después de ser  faraona

se deshace la poltrona..

Vestida de carnaval

en una pira infernal.

 

Moraleja;

                 Nadie se lo tome a broma

                 la vejez nadie perdona.

                 Y lo sabe todo el mundo

                 Ella llega en un segundo.

 

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Comentarios +

Comentarios7

  • El Biografia.

    Felicitaciones, poeta, estupendo trabajo.

    • Antonio Miguel Reyes

      Gracias por tu comentario y pasar por mis letras
      Saludos amigo

    • Hermes Antonio Varillas Labrador

      Bastante ajustada la comparación, tocayo Antonio Miguel Reyes.
      Aunque suene muy triste decirlo y reconocerlo, eso es la vejez, la poltrona que ya nadie desea usar y que perdió su valoración.
      A pesar de los servicios y arrumacos que en su debido tiempo prestó como brindis de adoración, afición...
      Y hasta predilección, y que ahora ya de tanto uso y abuso a todos les parece una carga y más que carga, un estorbo, por eso se le confina en el último cuarto con una despectiva intensión de hacer invisible su lenta expiración y defunción.
      Saludos cordiales.

      • Antonio Miguel Reyes

        Hola Tocayo, es cierto no nos damos cuenta mientras hemos sido jóvenes,
        pero los años no perdonan.Así es la vida.
        Recibe mis saludos

      • 🖤🍃Meigajaz ☯💞

        Muy buena mi querido amigo con una gran moraleja... Gracias...
        Abrazos...
        Jaz

        • Antonio Miguel Reyes

          No deja de ser un recuerdo a todo lo vivido, hago hacer ver lo mal que traté las canas.
          Un fuerte abrazo

        • alicia perez hernandez

          Buena moreleja... todos vamos pa'viejos unos mas pronto que otros. pero es lo mas seguro la vejez esta a la vuelta de la esquina.
          a nadie se le hubiera ocurrido ejemplar a la butaca con la vida.
          eres genial.
          saludos poeta Antonio

          • Antonio Miguel Reyes

            Tiene una explicación; mi mujer a comprado un nuevo sillón y creo que echaré de menos el que tengo de momento. De ahí viene.
            A todos le gustaba sentarse.
            Gracias Alicia recibe un abrazo

          • Aida ☘️💟💥💫

            Muy hermoso

            • Antonio Miguel Reyes

              Hola Aida agradezco tu comentario
              Recibe un abrazo amigo

            • Rafael Escobar

              Las llamas que lentamente
              van apagando los días
              con voluntad y porfías
              pueden brillar nuevamente.
              Nunca guardes en la mente
              que los años te han vencido
              ten el tesón aguerrido
              de quien lucha con destreza
              y sin admitir flaqueza
              de honor su pecho va henchido.

              Muy buena tu moraleja, pero que al final lo cierrascon una actitud derootista.Los años nonos vencen, los años nos enseñan a vencer. Mi fraterno saludo con muchaestimación.

              • Antonio Miguel Reyes

                Gracias Rafael un complemento poético que bien pudiera ajustarse perfectamente al mío.
                Recibo tu estimación y te mando con mi saludo mis consideraciones

              • Ramón Bonachí

                excelente poema lleno de ritmo y con la moraleja final que la llena de razón, abrazos.

                • Antonio Miguel Reyes

                  Gracias Ramón por tu bonito comentario.
                  Un abrazo



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