Dama de la noche

Dama de la noche
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Te Imagino a las puertas de la noche,
caminando descalza por mis sueños,
permíteme por ello que te ame 
que en sueños puedo.
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No despiertes al Sol  , no todavía, 
no lo hagas que te pierdo,,
déjame qué dibuje con ternura   
dormido y sin esfuerzo,
un pequeño boceto de tus ojos ,
tus labios  y tu pelo. 
¡Oh!, dama de la noche, di que si ,   
que en sueños puedo.
.
Espero, con un tiempo limitado,
poder robarte un beso, 
y así otorgar  tregua a esta mi boca
que me pide tu aliento;
hasta que de costumbre y como siempre 
la luz me de en el pecho,
déjame imaginarte así, dormido,
que en sueños puedo.
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Fotografía y poema Ramón Bonachí.