**~Novela Corta - Una Sola Luz en la Triste Soledad - Parte II~**

ZMRS

¡Ay, de esa mentira, pobre de esa mentira!. Nicanor estaba enfadado y tan furioso, que sólo el puño le dolía por apretar contra la pared. Y su alma yá sin la luz que emana. Cuando en su alma sólo corre el desconcierto y la forma de creer más en la mentira que la verdad de ella, de su mujer. La mujer clara, pero, llorosa, y con miedo siendo una mujer fuerte y tenaz y tan ruda tanto en el amor, como en la vida misma. Y Nicanor, fuerte y rudo, como una mala decadencia también y con un frío en el alma, sosteniendo en sus manos el calor de un amor total como lo era el de Nicanor y ésa mujer. Cuando en el rumbo y en la dirección, se dió lo más nefasto de un todo, cuando en su alma, se vió como el pasaje de vivir más divertido con ese amor, el cual, era todo lo mejor para ellos dos. Y Nicanor se fue por el desierto mágico, por el rumbo sin dirección y sin más que el mal deseo, de creer en el convite de dar con el reflejo de todo un sol abierto en el cielo azul, pero, porqué el murmullo se murmura y el rumor corre por donde vá el mal y el frío en la piel misma. Cuando en el alma se dió como la luz trascendental y efímera como traer una oscura sensación y un mal desconcierto en su alma fría. Y Nicanor frío, inestable, herido y sin más que la fuerza entre sus brazos. Cuando en el alma se dió la más fuerte de las fuerzas cuando en su momento, se dió el más pasaje de la buena o mala suerte de creer en el alma dando luz conmisera. Si en su alma se vió en reflejo la lluvia o con el mismo tormento de dar con la luz veraniega a todo un sol que no veía, Nicanor. Pero, no era ella, ni la mentira era su creencia, era el murmullo o el rumor acerca de su mujer, corriendo por el barrio y por las calles un comentario maligno de  irrespetuosidad de su mujer. Cuando en el alma y en la luz de su propia alma, se dió como el coraje de creer en el alma a ciegas y sin la luz que emana cuando en plena oscuridad se siente como la suave sonrisa, de creer en el alma dando luz oscura y tan mísera. Y esa mentira cruel de su esencia y más que eso de su presencia, cuando estaba muerto del miedo y del temor de ésa mujer ruda, fuerte y tenaz. Pero, no, no era él sino que ella era la mujer, la fortaleza, y el pilar en el mundo de Nicanor. Y Nicanor, se aferró al deseo y la furia de creer en esa mentira cuando en su cuerpo tenía miedo, pavor y yace muerto de espíritu y por un alma en soledad con una sola luz en la triste soledad que yá se venía venir. Cuando en el albergue de su propio corazón, se entregó en el alma con una luz descendente, cuando ocurre el deseo de sentir el silente silencio automatizado de la espera y tan inesperada de dar con el silbido una magia adyacente de gritar en el alma con una luz transparente pero, muy inocua en su estado normal. Cuando en el alma de Nicanor se ofreció como la manera de atraer en el alma una luz, un deseo o una esperanza., la cual, le da ímpetu en sobrevivir más. Pero, ese murmullo, ese clandestino murmullo que viajó por el ciel, tierra y mar también y de su mujer, como si fuera cualquier cosa. Como un murmullo enredado, mal intencionado, y con una forma de un mal respeto hacia la persona de la mujer de Nicanor. Cuando quiso hasta marcharse al extranjero, y hacer éxodo o marcharse con la diáspora hacia otro lugar con mejores oportunidades en supervivencia y sin más que el deseo de converger con la salida hacia el rumor dado, hecho y tan real como la verdad, pero, que dolía como la herida pura y tan cruda en la misma piel. Cuando el alma de Nicanor  sucumbió una razón inestable, inherente, y con una sabiduría innata de saber que quedaría solo y con una sola luz en la triste soledad, cuando él no perdona ni olvida, pues, su rumbo y sus fuerzas lo hacían ser así. 

Pues, Nicanor se aferró al deseo y la mala convivencia y tan autónoma de creer en el mal deseo de aferrarse, al instinto y a la mala conveniencia, de saber que su rumbo toma un nuevo rumbo hacia la mala existencia. Una sola luz en la triste soledad, cuando en el alma se dió lo que más se sintió en el alma sola, devastada y tan herida por saber de su cometido en bruces caídas por la traición sin poder ser perdonada exageradamente, como se debía en ser y no fue así. Cuando en el alma se dedicó a ser y tan fuerte como el poder de dar con la luz del alma de Nicanor, cuando se derrumba el sol en cada reflejo de sus propios ojos, pero, sin su mujer, la que le da calor en el alma. Cuando se interrumpe el deseo y más que eso se le llama como una mala intención de hacer pecar en el alma y sin poder cumplir el deseo se aferró Nicanor al sueño pertinaz y tan suspicaz que no pudo realizar el deseo. Definiendo la esencia y la presencia de un altercado frío, cuando en el alma de Nicanor, si fue como la esencia y la indecente manera de creer en la mentira. Cuando un porqué desnudo e inherente y eficaz se vió acometido por un álgido viento destrozando la vida y la verdad con esa vil mentira. Si se fue Nicanor hacia el extranjero, sí, solo, herido y sin más que el dolor de su propia alma cuando a ella la dejó sola, maltrecha y tan abandonada. Cuando en el cielo se abandonó a un corazón solo y sin más que amor puro y condescendiente. Si en el alma se detuvo esa luz de ese amor puro y más que eso más que el viento hacer volar sus alas. Cuando en el alma de Nicanor quedó con esa luz devastada como el aire sucumbiendo un sólo trance. Y la mentira yace como la oscura luz, como la plenitud de un alma divagando en el callejón sin la luz que emana de su propia alma. Cuando en el alma se siente como un altercado frío y como un silente desafío, cuando en el alma de Nicanor, se sintió como el suave murmullo de esa cruel mentira. Si dentro del alma se aferró la cruel mentira de creer en ésa mujer como su único amor, que en el ocaso frío se da como el ave sin poder volar por alas mojadas. Cuando en el sucumbir y en el trance de la verdad se aferró al mal deseo de revivir en el combate de dar con el mal recuerdo de ésa mujer. Y el murmullo de ésa mentira se aterró al mal desafío de dar con el alma llena de mentiras y de una crueldad de esa mala consecuencia de creer en esa mentira. Y Nicanor se fue como sin rumbo incierto, dentro del ocaso vivo cuando en el alma desafiando al alma de fríos nuevos. Y se fue al extranjero buscando un porqué dentro del acometido de un combate de creer en esa mentira y tan cruel como el ave sin echar a volar. Y desafortunadamente se dió como el mal deseo de creer en la manera de amar, pero, dejando al amor abandonado y mal hiriente. Desatando lo que fue y lo que nunca una sola vez en el amor como nunca. Cuando en el hechizo de saber que el amor era como el abrir y cerrar los ojos. Cuando seriamente se dedicó en forma adyacente de dar con el silbido de creer en el amor a primera vista. Desinteresadamente dió el reloj horas tan perdidas, como el haber sido desafortunadamente malherido, sí, Nicanor. Cuando se aferró al deseo de ver el cielo en manos frías de temores inciertos. Cuando en el alma se aferró como el delirio frío y tan nefasto de dar con la salida fría de ofrecer con el silencio automatizado de esperar por lo inesperado, sí, por ese amor y más de ésa mujer. Cuando por fin, se debe y se siente en hacer discernir lo esencial de combatir una espera por lo inesperado de un sólo tormento de abrir su corazón esencialmente en el amor pasajero y del pasado con ésa mujer. Si en el instinto se debe a que el delirio incongruente y soslayado por unas lágrimas y sin querer amarrar el deseo fuertemente en decidir llevar una magia en el corazón, se debe a que el amor se da como los celos del amor y de la pasión. Y Nicanor se siente como el principio dado y hecho como la primera vez en que más amó a ésa mujer. Cuando en el alma de Nicanor se sintió tan suave y delicada como las nubes de algodón en el mismo cielo. Porque cuando en el corazón se siente como órbita lunar dejando atrás las perezas y el injusto amor se siente como sin tal razón en la cabeza y más sin los latidos del corazón. Si sintiendo la misma sensación de un sólo coraje se debate el amor en el corazón. Cuando en el alma de Nicanor se vé desolada, triste y con dolor.  

Y Nicanor en contra de esa mentira vá en busca de verdad, de certeza, y de ambiciones nuevas. Y queriendo amarrar el delirio de un amor y de una pasión a escondidas de la razón perdida y amando lo que siempre dejó, a ésa mujer que lleva siempre en su corazón. Cuando Nicanor se marchó lejos dejando atrás la mentira, el dolor y más que eso desavenencias claras y autónomas de creer en el desierto efímero e increíble de creer en la verdad de ella, siempre y cuando mirando y observando el amor desde muy dentro de su propio corazón. Y de un instinto sosegado de temores persistentes, cuando en su afán de llegar y lograr el amor a su perfección creyó en la forma y manera de ver la razón perdida. Cuando en el combate de dar con la razón a cuestas del mismo corazón se siente como el mismo desenlace final de creer en el instinto de ver el sosiego en la perfección de su naturaleza y perdiendo el verdadero amor. Cuando en el trance de la perfección de su amor en el alma sin la luz de alma de ella, sólo le quedó una sola luz en la triste soledad, y fue la luz de los ojos de ella brillando con el sol. Si dentro del torrente de sinsabores se electrizó la forma de ver el cielo de tempestad cuando cayó un relámpago de luz dando por terminada la relación entre ellos dos y sucumbiendo en un sólo delirio y tan delirante de creer en el amor a toda costa. Si en el deseo y en el mal desenlace de dar con el silbido en un oído y de dar con la sorpresa si se siente como si fuera un instinto tan delicado y por tanto en el alma sin luz. Y Nicanor con esa mentira recostada de su alma fría, y tan álgida como el haber sido destruida y por siempre. Si dentro de la osadía se notó el silencio autónomo de creer en  el amor sin compasión y sin más que el mal deseo de envenenar a su propio destino. Figurando la interpretación de su corazón si sólo prosiguió un final de su decadencia en dejar caer sobre el pavimento sus bruces caídas sintiendo el dolor y más el calor de un sólo sol en el mismo suelo. Si en el silencio se dedicó en cuerpo y alma a amar a ésa mujer con todo su coraje y más con su corazón muerto de dolor. Y la mentira soslayando en un sólo mal deseo de creer en el alma álgida se debilitó el coraje de sentir el alma llena de sensaciones buenas. Cuando en el alma se dió como la mala mentira buscando y encontrando una buena salida en contra de las manecillas del reloj. Y la mentira ingrata y dolorosa se debate entre la ira insolvente de Nicanor, dejando presa su huella de un puño sobre la pared. Y desafiando en el comienzo de amar un reflejo de sol en los ojos de ella, sí, de ésa mujer que Nicanor ama con todo su corazón y su alma en trizas. Y la vida le devolvió la calma esperando a que el deseo se diera como el ambiente lleno de soledad y de más soledad. Una sola luz en la triste soledad dejando fuertemente el dolor y más que eso el juego de un corazón con un sólo latido. Cuando en el deseo ambigüo de querer seguir amando Nicanor fraguó un mal deseo de querer amarrar el corazón al rencor. Y sí, que lo logra, pues, su insistencia se debe a que la vida le electrizó como lo fue romper el corazón en pedazos. Cuando en el desenlace de dar con la mala vida que Nicanor lleva en su interior, pues, su rumbo cambió por una mala sorpresa y fue esa mentira que le duele más en su propia alma. Cuando en el coraje de saber que su alma estaba y permanecía fría, se sentía como el ave sin poder volar lejos. Y queriendo abrir el corazón de par en par, se sintió como el suave delirio de creer en el alma desértica y más que eso se debe de sentir como el más nefasto de los tiempos y tan crudos como tan real. Si en el alma de Nicanor se vé como el mismo tormento de abrir la luz, la luz de sus ojos en una sola luz en la triste soledad. Si se identificó como la misma fiebre de creer en sa cruel mentira que los separó a cuestas del dolor.     

 

Continuará………………………………………………………………………………………..                                                                                                                              

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 3 de noviembre de 2021 a las 00:05
  • Comentario del autor sobre el poema: Nicanor un hombre maduro, tenaz, rudo y fuerte, se dejó llevar por la mentira, cuando una mentira de su amada lo dejó solo y con una sola luz en la triste soledad... Mi #39 de novelas cortas en el año 2021…Mi #77 de novelas cortas hasta el año 2021…
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 11
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.