UNA EXPERIENCIA SUI GENERIS COMO ESCRITOR. Algunos que lo tomen como cuento sin ningún divertimento.

UNA EXPERIENCIA SUI GENERIS COMO ESCRITOR.

• Por Hermes Varillas Labrador

 

Me inicié en el campo de la literatura a temprana edad, por supuesto, con el paso más importante que debe ser el común denominador en todo escritor, leyendo.

En mi caso me aficioné por los clásicos, “El Quijote”, “La Ilíada”, “El Mío Cid”, “Cien Años De Soledad”, “Doña Bárbara”, y “Las Sagradas Escrituras” ...

No era aún adolescente y ya había leído casi medio centenar de libros.

El inicio como escritor no fue tan difícil, mis primeros escritos fueron columnas de opinión en y para diferentes periódicos locales, regionales y hasta nacionales.

Durante mi época de estudiante universitario ya empezaba a bullir en mi mente la idea de escribir mis libros, en razón que era promotor de una empresa dedicada a la venta de libros por suscripción: “Círculo de Lectores”, con sucursales en muchos países de habla hispana.

Ya con medio centenar de libros en versión digital, me atrevo a mostrar un camino que puede servir de ejemplo, no de manga de coleo por donde se tortura un cornúpeta sin más escapatoria.

Algunos cortos consejos a manera de recomendaciones que serán de utilidad en la labor de escribir un libro (No son camisa de fuerza para que te sientas atrapado en ellos):

1.- La primera norma como consejo muy útil es leer, la mejor fuente para tener una sólida base en tu escritura es leer, por supuesto, sin obviar que muchas de esas ideas te permiten forjar y acrisolar las tuyas.

2.- Nunca dejo de compartir una norma que me dio muy buenos frutos, ir guardando celosamente todo lo escrito, bien sea en manuscritos o en versión digital.

De mis primeros escritos he hecho citas, y les aseguro que no es como afirma el “Gabo” … No se debe sentir temor, sino orgullo al releer tus producciones. Nunca me arrepentiría de lo escrito, pues es algo que nace con mucha honestidad desde el fondo del corazón.

3.- Los tiempos cambian y tus escritos pueden parecer caducos o infantiles, pero es señal que has ido forjando un carácter a fuerza de tropiezos y aciertos. De los tropiezos también se aprende.

4.- Por respeto, muy de vez en cuando, hago el ejercicio de paráfrasis.

5.- No es recomendable intentar copiar el estilo de tal o cual escritor.

6.- Hay una forma de sacar provecho de todo lo leído sin caer en contradicción, se trata del eclecticismo. Tomas de todo un poco, pero lo más valioso y verdadero, ser ecléctico es alimentarse como el pintor, de todas las maravillas que te 

rodean y que puedes captar con el sentido de la vista y tu sensibilidad como lector y a su vez escritor.

7.- Debes definir el género al que has de dedicarte. En mi caso, mi mayor afición es el género lírico. Escribo en prosa, pero la mayoría de mis libros están dedicados a la poesía. Con la poesía he abordado todo tipo de temas que no le son ajenos al humano entendimiento y conocimiento.

8.- Aunque existen al momento de publicar un libro muchos recursos para la revisión de la totalidad del contenido, es importante estar al día con la gramática y ortografía, ocurre que a veces hay cambios en la lengua y uno se entera casi cuando ya el tiempo le ha hecho incurrir repetidamente en errores y gazapos. (Verbigracia la acentuación en el vocablo: “solo”, que data del 2010, y muchos escritores persisten en colocarle el acento, aunque es válido, no es recomendable, eso pasa a ser algo caduco y si se persiste en su empleo, los lectores te tildan de desactualizado).

A continuación, una anécdota que comparto acerca de un añorado compartir con una prima hermana (QEPD), quien en una ocasión me pidió el consejo, cómo hacerse escritor.

Requisitos “Sine qua non” de un escritor

A mi prima hermana Anaida Mora Labrador

 

Leí en las redes un interesante post:

“¿Pueden darme algunos consejos?

Quiero ser escritor.”

 Y de momento recordé también

a un familiar con la misma interrogación….

 

Aunque no existe un manual

que permita orientar tan hermosa ocupación.  

Vale decir que consejos dorados

los hay muy valiosos y a discreción.

 

Quien escribe debe hacerlo con amor

y con gran pasión, involucrando

los cinco sentidos, es decir,

con verdadera vocación.

 

 Para ello es necesario leer

suficientemente y con atención,

que ello te permita adquirir estilo propio,

eso es, definir tu misión y tu visión

poniendo en lo que escribes: alma, vida y corazón,

bajo el muy útil enfoque del eclecticismo,

en el cenit de la condensación y conciliación

que en resumen es ser selectivo

y apoyarte en lo mejor de lo mejor,

a eso le denomino humildemente

usar fuentes con inteligente moderación.

 

 Escribir requiere además de tacto y esmero,

en cuidar lo estético con mucha preocupación,

en no cometer gazapos, la ortografía y la gramática

están reñidas con cualquier gramatical error.

 

 La escritura es principio, es aforismo y es axioma

a menos que tu género sea de ciencia ficción,

intenta en todo momento que sólo escribas

verdades con humildad y con valor,

libre de incompletos o erróneos paradigmas

la charlatanería en la literatura es infame abominación…

Teniendo también presente diferencias individuales

en un tolerante o a veces exigente público lector.

 

Y por supuesto un significativo detalle

que es mi particular inspiración

para crear también hay que creer

que arriba está un Dios Creador.

 

Algo más, y muy personalmente:

No escribo para agradar a todo el mundo.

Cosa imposible, hasta Cervantes

como paradigma de la narrativa castellana tuvo

y aún tiene acérrimos detractores.

 

No escribo para hacerme a una gran fortuna

o por la fama y notoriedad, y si vendo mis libros

con mucha humildad, es por una terrible crisis

que afrontamos en Venezuela,

contra la cual lucho con tenacidad.

 

En síntesis, escribo para hacer uso

de la magia de la creatividad,

y entender que de cierta forma puedo contribuir

con la formación de los demás.

 

 

En este mismo orden de ideas, otro detalle por demás importante, se trata de tu autenticidad y originalidad en los escritos:

 

“Glosa al plagio y vulgar piratería”

 

Poder se puede, más no se debe,

ganar afecto con escapulario ajeno,

que quien invade foráneo terreno

en tazón extraño su mentira bebe,

eso es impropio de la humilde plebe

y es la característica de galimatías,

caso repudiable la fanfarronería

esfúmense sombras cuando amanece,

y convencido que la nariz no crece

podrás quizás copiar mi poesía.

 

Podrás quizás copiar mi poesía

que sería delito de reproducción,

sería negar la luz a tu inspiración

con estafa y robo tu galantería,

con ideología y convicción vacías

la vergüenza y pudor desaparecen,

a mayor calco tu envidia reverdece

en un falso accionar tu triste noria,

colmado de presunción y vanagloria

cuando veas que alguien se estremece.

 

Cuando veas que alguien se estremece

por tu remedo e indebida apropiación,

qué pena de aquel que con imitación

al mismo Creador, asombra y enmudece,

las burdas falsificaciones Él las aborrece,

según el dicho, habas en todo lar se cuecen

que sean la consciencia y valores los jueces

sin tanta indeterminación ni palabrería,

y si acaso un ápice te queda de hidalguía

sabrás que esa emoción no te pertenece.

 

Sabrás que esa emoción no te pertenece

y cobarde es el acto de suplantación,

merece una escatológica comparación

es vil acción comparable con las heces,

quien honesto es, su verbo enaltece

y sin más discursos y maja economía,

que si lees mis sonetos y mis elegías

mis décimas, loas y creativas glosas

donde reinan musas y celosas diosas

sabrás que esa emoción es solo mía.

 

Glosa inspirada y bajo la orientación de los versos:

Podrás quizás copiar mi poesía,

pero cuando veas que alguien se estremece,

sabrás que esa emoción no te pertenece,

sabrás que esa emoción es solo mía.

Disponible en: https://youtu.be/ATg6Lz6eF2w

 

 

Por supuesto, hay muchos detalles y tela que cortar con respecto al tema, que haría de este ensayo más que una pastoral.

Brevemente, otros detalles muy sucintos:

 

El tema de las licencias, existen los derechos reservados de autor, es decir, copyright, por razones de solidaridad y como defiendo la idea que el conocimiento no se debe monopolizar, sino democratizar, utilizo otra variante, derechos compartidos de autor, es decir, copyleft.

Con respecto al prólogo, una experiencia les narro de un gran amigo poeta tachirense, de mi terruño natal uribantino Antonio Mora, de una conversación en tantas tertulias literarias me quedó como conclusión y algunas veces me permito exponer que, los buenos libros no necesitan quien los presente, ellos mismos, “per se” hablan de su calidad contenida en sus páginas.

En cuanto al título y portada, no soy lo más acertado en este tema, coloco algo que más o menos represente al libro, pero para ello existen los especialistas que te hacen la portada y el título que cumpla con el cometido de vender. Ninguno de mis libros posee ese requisito de marketing, pues mi idea de escribir no es con fines de lucro, sino compartir experiencias y conocimientos que me obsequia la vida.

Adjunto a este breve ensayo, me permito sugerir la lectura de algunos de mis libros “ad hoc” relacionados con el tema.

“DE ANTOLOGÍA - Ortografía y poesía sin tanta apología”

“Mis lecciones y moralejas por escrito en gotas de cariño”

 

Fin de mi kilométrico cuento.