Cada vez que la buscaba en el ocaso
nunca estabas, tú y los vecinos me
decían ella sale todas las tardes y
regresa en la mañana toda tembloza
o borracha, ese lindo trabajo que
te gustaba siempre me decía que
no iba a dejar su trabajo por mi;
apenado regresaba a mi casa talvez
fue mi gran Señor que me iluminó
conociendo a una sencilla mujer que
hoy gozamos de nuestro amor, pero
a ella sigue en las calles pérdida
y sin amor y ahí momento cuando
la encuentro quiere regresar conmigo;
que pena pero yo de vez en cuando
uno cuánto pesos le doy para una
cena de regresar con ella eso jamás,
porque tengo una gran mujer en casa
que los amamos con la bendición de Dios.
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Autor:
CIGARRITO (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 3 de diciembre de 2021 a las 05:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes, alicia perez hernandez
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