Sentir amor

Esta madrugada un niño se encerrará en su cuarto a escribir y soñar que nunca existió; su mano derecha cargaba con mucho peso un lapicero que su abuela le regaló, en su izquierda una cuchilla que en la habitación de la madre encontró. Mientras escribía, su visión se borraba y se miraba como entre tinta y lágrimas se mezclaba, no aguantaba tanto dolor que como adolescente sufrió, decidió mezclar otro color. El niño inspirado entre tanta tristeza descubrió el rojo intenso cuando la cuchilla a su brazo derecho introdució, sintió satisfacción y para no dejar huellas se limpió con la página, las lágrimas absorbieron rápido la sangre, adiós a lo que escribió. Se levantó de la cama y pudo observarse en el espejo,  vió a un hombre lleno de marcas por todo el cuerpo, el niño se asustó por lo que miró en el reflejo, retrocedió y limpiándose las lágrimas trató de observar de nuevo...por fin era él pero ahora la cuchilla la tenía la mano derecha y aunque en su antebrazo tenía una brecha, no le impidió llevarsela a la izquierda. El niño comenzó a llorar por el dolor, sentía azufre, hierro y tenía algo en su pantalón, normalmente ese era su olor, entre llantos pudo notar a un joven guapo parecido a él a su alrededor, comenzó a ahorcar al niño y el mismo joven gritó por ayuda, al fondo se acercaba una mujer diciendo cosas que no entendía con una voz muy aguda...el niño despertó, miró a su madre que le estaba quitando el sudor, le dijo que regresara a dormir, que todo fue una pesadilla y que el día siguiente todo iba a estar mejor, ella se marchó, el niño quizo pensar que todo fue una ilusión, agarró la página debajo de su almohada, bajó a la cocina y la quemó, no quería saber nada de su obra de arte, regresó a cama y feliz con el presente, respiró profundo y se durmió.

-RM