Son demasiadas cosas que vuelan en mi mente,
Pero aun así permaneces aquí y hasta en mis sueños.
Sé que fui muy tonto en dejarme llevar muy fácil
Y han pasado dos meses sin solucionarlo.
Se ha ido mi belleza americano lejos de mí,
A sanar todo lo que le hizo el monstro del bosque;
Ya está elegancia no te cautiva y la pena sigue siendo pena.
Así que intento ir a tu casa para remediarlo,
Decir cuánto te extraño y pedir ser lo que éramos.
Daniel, no haré hipótesis sobre el porqué
Te cambiaste de carrera, solo diré que lo lamento.
“Si tu amor no fue una fábula, entonces,
¿Por qué no detuviste el camino equívoco que mi esperanza cruzaba?”
Fue como una daga que penetro mi corazón.
Una vez estaba caminando por el parque,
Y te vi con otra persona y mi mente se imaginó escenas,
Escenas que cortaban como si tomara un cactus con rudeza en mis manos.
Daniel, el joven que me amó sin nada a cambio,
La persona que le abrí heridas
Y le dedique canciones tristes…
Son demasiadas cosas que están doliendo,
Oliver dijo “Harry, ven y sé que ni el día se dará cuenta”
Fue una decisión lamentable de aquella tarde de abril,
Pues cuando reía y dormía con él, me invadía el deseo
Que fueras tú quien estuvieras a mi lado.
Tal vez sea demasiado tarde, ya no quieres ni verme
Y cuando me acerque a ti, fingiste irte con William
Y desaparecer entre la multitud dejando ahí.
Daniel y yo fuimos una canción de Marvin Gaye;
Llena de pasión y placer que nadie más tenía.
“Tú eres mi felicidad, la eterna armonía que siento junto a ti
Nadie me la da… por favor quiero ser tu viento de verano otra vez”,
Y ahora, ¿Quién entenderá mi locura?
¿A quién le dedicare los versos de Bowie?
El verdadero tesoro se ha escurrido entre mis manos.
Daniel, estoy aquí viendo la ventaba de tu habitación
Y espero que esta vez no me evites porque lloraré,
Sin embargo sé que lo merezco pero dime que quieres.
¿Me sigues amando? ¿Me perdonas?
¿Me querrás de nuevo? ¿Me llamaras por mi sobrenombre?
Daniel, en realidad te extraño mucho,
Siempre serás el niño de mis sueños,
Porque quiero que seamos Daniel y yo,
Una historia que quede para la eternidad.
Contar como un día te perdía por un error
Y finalizar como el negro se volvió rojo de nuevo.
23 de septiembre de 2021
- Autor: Daniel De La Guardia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de noviembre de 2021 a las 03:46
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 15
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