Madre tierra, tu que te nutres de la lluvia y sacias la savia en la profundidad de tus entrañas.
En estas horas yermas las paredes crujen durante el crepúsculo vespertino.
El frío penetra y mis huesos quejosos protestan.
No es mi vejez, sino aquellos años que a mi espalda arrastro, los que abrirán los brazos a la guadaña.
- Autor: nuria de espinosa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de noviembre de 2021 a las 14:57
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes, 🖤🍃Meigajaz ☯💞, alicia perez hernandez, Lale Neda, AnnaSerena28, Hugo Emilio Ocanto, SOY.-
Comentarios4
Verdadera reflexión, como pesa el fardo que cargamos a la espalda... Me gustó muy certera... Gracias poeta por tu sentir...
Abrazos infinitos...
Jaz
Gracias Meigajaz por tus palabras, me alegro que te gustase. Un abrazo
cuanto pesa la vida... bella exposición del paso de los años
Gracias Isabel, un abrazo
Intensos e inmensos versos...
Lo que tenemos mas cerca es la muerte aunque sea un tema difícil de tratar y para reflexionar.
Abrazos y saludos poeta Nuria
Gracias querida Alicia, un abrazo
los huesos quejosos como goznes
son el aviso para que la guadaña hábra la puerta.
gracias por comentar mis pensamientos
Gracias a ti por tu visita y comentario. Disculpa mi tardanza en responder. Un abrazo
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