**~Novela Corta - Extensa Noche - Parte I ~**

Zoraya M. Rodríguez

Claudia eficaz como la luz o como el bravío mar, se llenó su alma de cielo con nubes grises. Dejando caer la lluvia en su mundo, pues, en un instante se vió atemorizada de un espanto nocturno tan insolente como abrir una puerta, las puertas del infierno, cuando en su mundo el demonio hizo lo más impetuoso: caer en el abismo frío. Y ella, Claudia claudica, con la clave del amor en sus pensamientos fríos y tan gélidos como el mismo clavo en su piel atrapando su cordura. Y se vé a escondidas de la soledad como un sólo rumbo desértico como la vez primera de caer en el precipicio, sí, llena de iras incoloras. Y en el altercado entre ella y Silvia se vió enredado entre lo más opaco o en la misma manera de creer en la forma más inepta, pero, más cierta. Cuando Claudia claudica en el alma su perdón más perenne cuando en el amanecer de un día se vió llena de penas. Si en su triste alma se llenó de un vacío inerte y tan delicado como lo fue amar a Rodrigo. Si Rodrigo ama a Silvia en realidad, pero, Claudia claudica dentro de su propia alma buscando una verdad en su corazón. Y es que ama tanto a Rodrigo que prefiere que él sea feliz aunque sea sin ella. Sí, Claudia claudica y más sabe ceder en su corazón y sabe que el amor es la mejor forma para vivir. Claudia tan incolora, eficaz y tan débil como el mismo corazón si ama realmente a Rodrigo. Claudia es una mujer sencilla, pero, muy hermosa, pues, su mundo se volcó en una sola sensación de un suave sentido. Cuando en su momento se abastece de un mundo inocuo y tan real como poder amar con el corazón. Y Claudia se siente como el tiempo y como el mismo altercado de creer en el amor a toda costa y a toda creencia de poder creer en el alma a ciegas deseando que él Rodrigo sea feliz con Silvia, aunque ella lo ama tan sólo por su dinero. Y Claudia claudica como la vez aquella de creer en el desenlace de dar con el silencio que por su vez en el alma fría y se fijó en esa mañana el sol daba señales entre sombras y rayos de luz, de que algo malo puede suceder. Porque en el alma se edificó la espera y tan inesperada de dar con una señal de dar con el alma un sólo calor y era el sol presagiando algo destructivo o nocivo. Cuando en el mal de su cuerpo se siente extremadamente mal, deseosa, y con ansiedades. Si se fue por el rumbo oscuro y por el tiempo abasteciendo de iras insolventes y de iras malas dadas, de creer en el alma a ciegas, destruyendo lo imposible de ese amor tan verdadero en el corazón de Claudia y ella claudica, no renuncia sino cede su espacio, su cuerpo y más su corazón para que Silvia lo ame y que él se sienta satisfecho con ella. En tan sorpresivo el instante de navegar por el rumbo y más por el desierto dando señales de iras y de inconsciente subjetivo de dar con el alma una sola luz. Y se fue señalando el vicio atormentado de dar con el dolor sin consecuencias, cuando en el alma se abastece de calma, pero, de iras incoloras sin el color del sol. Cuando en la insistencia de Claudia se debe a que el silencio se siente como el mal deseo o como el mismo instante en que se cree un sólo tormento, cuando regresa del alma fría y devastada por un sólo frío. Resultando de inestable pavor cuando sus fuerzas se debilitan de creer en el alma cuando en su mundo se siente como el mismo desafío de dar con el mismo fingir, pero, no, no puede fingir sino demostrar todo el amor. Cuando le provoca el deseo y la fuerza en fiel desastre de creer en el alma a cuestas de la pureza de la verdad a costa de saber que el silencio se siente como el suave interés de Silvia hacia el amor de Rodrigo.

Y Silvia desafiando su propio camino y sus propios instintos, se vé y se siente acorralada, atrapada y muerta de miedo. Silvia sólo quiere el amor de Rodrigo y más su dinero. Cuando corre el tiempo y más que eso corre el amor, sí, por el corazón de Rodrigo, pero, ¿y Claudia?. Si Claudia claudica y más cede el amor y su espacio dejando inerte el corazón y lleno de espantos por una noche que se acerca de temor y de miedo. Si en el alma corre en ser como la noche llena de espantos cuando en su mundo se vió horrorizada de odios, pero, tan buenos como perdidos. Cuando en su mundo se dió como el principio desafiando la espera y tan inconsecuente de querer amarrar el deseo. Y Silvia temerosa en  ser despreciada por su manera de actuar en la vida, pues, en la dirección fija y trascendental de un todo, se vió forzada a caer en el alma sin la luz que emana de su propio instinto. Si en su rumbo y en su delirio se vió fijo el mal desenlace de creer en el alma a ciega como el mayor triunfo de querer amarrar el mayor de los finales en su propio mundo. Cuando en su mayor penumbra y soslayo se vió atemorizada de espantos cuando en su casa no tenía ni en qué morir de pena. Porque cuando en el imperio desolado se entristeció y se identificó tanto y por tanto que su alma murió de espantos. Si en su alma y en el instante se vió horrorizada de tristeza sin compasión. Si SIlvia ama con locura y con tortura a Rodrigo, pues, un sólo desafío se vió identificada como la gran espuma que le dió parecer crecer más en el amor puro e incocente. Si en su alma y en su paraíso automatizado de furia esperó en ser la más amada de la vida, de la pasión y más de todo el dinero en todo el mundo. Si en el alma quedó como penumbra de soledad lo que más vale el dolor y más que eso como la euforia de un desastre inocuo. Cuando en el alma se dió como el dolor de un desafío en querer como hoja al viento, o como el delirio de creer en el alma a ciegas una sola imposibilidad. Y se devastó Silvia de penumbras en una sola soledad, cuando su rumbo y su tiempo se abasteció de un alma fría como el mal desastre de dar con el alma un sólo tiempo. Si en su deseo se tornó áspera y con un dolor intransigente si se murió de soledad cuando en el ocaso se vió como todo el frío dentro de la vida. 

Y Rodrigo vé el amor de otro forma, cuando su rumbo se derrumbó entre el amor y la pasión, pero, en el suburbio en poder creer en el alma llena de compasiones ingratas. Y en el ingrato porvenir se identificó como el porqué tan desnudo como el imperio desastroso de un amor interesado. Cuando en el alma de Claudia claudica como el convenio de un triste jamás cuando cede el amor a Silvia como poder demostrar su esencia y más que eso como el inicio de un mal desastre. Si Claudia claudica como no renuncia en el desván de un sólo imperio desolado en el alma a cuestas de la misma pasión de la misma forma en que más amó Claudia. Y en su juventud sólo quiso en ser como el mismo mal desenlace de creer en el alma a cuestas de la sola razón, cuando su mundo creció, pero, su corazón amó como nunca más. Si en el alma de Claudia se vió horrorizada de espantos nuevos como el desafío de creer en el alma dormida. Si en el deseo de amar quedó como el delirio suave y desafiante, quedó como el mismo llanto en querer amar el deseo y en amar lo que en el alma desea a ése hombre llamado Rodrigo. Cuando en el alma creó como el buen desafío de dar con la pureza innata de ese amor. Si desafortunadamente se siente Claudia como el mismo desenlace de creer en el alma desafiando un sólo porqué. Y ese por qué era ése amor, como lo fue amarrar el alma en decadencias que huele a infiel acción. Cuando en el serio porvenir en el altercado frío de sentir el suave murmullo de querer amar a Rodrigo, se envuelve en un deseo y en un paraíso inocuo y trascendental. Si Silvia era el amor y la pasión de Rodrigo, el que en el juego del amor, quiso en ser como el instante en que se guarda el alma. 

 

Continuará…………………………………………………………………………………………..                                

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 17 de noviembre de 2021 a las 01:09
  • Comentario del autor sobre el poema: Claudia claudica en ceder el amor amar como ama a Rodrigo y cede su espacio por entregar amor a Rodrigo y Rodrigo amando a Silvia, si cede es porque queda encerrada con claustrofobia. Encerrada en un elevador esperando aunque fuera en ser salvada por amor. Y es la noche más extensa en su vida....mi #42 de novelas cortas en el año 2021....Mi #80 de novelas cortas hasta el año 2021....
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 18
  • Usuarios favoritos de este poema: Paco Jose Gonzalez
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