(Deut. 30:19).
Si tan solo escucháramos del eterno,
Las palabras que con desesperación
Llaman al hijo vacilante y rebelde:
“A los cielos y a la tierra llamo por testigos
hoy contra vosotros,
que os he puesto delante la vida y la muerte,
la bendición y la maldición;
escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”
Rebeldes, así nacimos, rumbo al infierno,
y vamos por la vida causándonos heridas
por rebeldes, por barbaros por obtusos,
aunque el divino corazón
se inflame de emoción,
por nuestras decisiones mal tomadas
que solo nos causan dolor y sufrimiento
¿acaso no se detendrá nuestra imprudencia?
¿Qué escribirá el celestial en nuestro cuaderno?
Ese que todos tenemos
El que llamamos vida,
Donde aparecen nuestras acciones
“Donde nuestras obras hablan más fuerte
Que nuestras palabras”
Acaso ¿escaparemos de nuestras consecuencias?
O ¿seguiremos culpando al que nos espera con paciencia?
-
Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 19 de noviembre de 2021 a las 23:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.