Es una tarde divina de primavera,
La calidez del sol va muriendo,
Lo sé por los rayos, cada vez pican menos.
El viento sopla sin cansarse
Y las pelusas intentan subirsele
Como si fuera un tren,
Las escasas nubes que hace rato
Desahogarse hubieron por doquier,
Se alejan y yo con ellas lentamente en mi fe.
"Precursor el tiempo, con la mirada hacia atrás,
Jamás te he de ver...
Tiro fuerte las riendas de la vida.
Aunque de ella me puedo caer"
¿Cómo puede este pensar atravesárseme por la piel?
Es una tarde divina, donde hay viento, y los aromas le hacen rima, hay primavera, hay colores hay vida...
yo sólo puedo pensar, en palabras vacías.
Absorta en la libélula que se me ha posado encima.
la hermosa naturaleza un escenario perfecto
Me ha preparado...
Sólo quiero pensar en una sola cosa ...
¡Estoy agradecida, por la vida mía!
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Autor:
Melissa Miel (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de noviembre de 2021 a las 18:12
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque
Offline)
Comentarios2
Ahh. Me sucedió lo mismo, pensé, ahora veo que erróneamente, eran consecuencias de mí edad.
Afectuoso saludo.
Muchas gracias. Por leerlo y por la sugerencia a ambos. Lo he Corregido
Gracias a ti por compartir.
Bonitas letras.
Saludos.
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