El poeta de la pasión

Mi nombre es más que simples palabras vacías. 

Algunos quizá han querido conocerme más allá de lo que escribo, pero a veces no me considero renuente a cumplir de ellos ciertos objetivos. Sin embargo, hoy me ciento complacido. Me he transformado en algo más que ese poeta inquebrantable con el que nunca identificado me he sentido.

Soy una especie en peligro de extinción.

Algunos me llaman renacido,

pues, han sentido en mis letras desamor;

otros, aseguran, han revivido. 

Soy ese poeta que se lleva en el alma,

disfrazado de elegancia sin sentido;

mis ropas adornan mi cuerpo en calma, 

aun cuando en la ira me he perdido. 

Soy alma, soy hombre, amor y desamor, 

soy un verdadero caldo de cultivo;

en mí encontrarás ese profundo dolor, 

tal como también el olvido. 

En ciertos momentos del día 

me hallo en mí perdido, 

pero me encuentro en esa melodía

que me dan sus ojos coloridos. 

Soy algo más que palabras llanas;

soy verso y poesía hecho canción. 

En tu desnudez por mi nombre llamas

entre suspiros y caricias, tal cual así: Pasión.