Las ondas melódicas no transmiten
ni una pizca de significado
mero sonido vacío
Último canto de gorrión cazado.
El mundo diurno no es más fecundo
se pudre el alba sonriente
se cobra calma la mente
No muere con profundo suspiro.
Se caen tremebundos mis sollozos
encuentra sosiego tu mirar
tu luz nocturna tan especial
Nuestro profundo conversar.
Pues dueña constante de mis sueños
eres. Bendecido explorador soy.
Palpitante corazón te dedico
el cosmos entero para vos.
-
Autor:
Antonio Chávez (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 28 de noviembre de 2021 a las 17:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 62
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.