Mi ángel azul

Apareciste en un momento lleno de tristeza, en aquella solitaria banca, tú apareciste mi ángel azul, con esas hermosas alas de color azul y esos lindos ojos azules, como el cielo azul, apareciste en un momento de oscuridad, pero la luz de tus hermosos ojos azules, desvaneció la oscuridad de mis ojos.

Cuando te sentaste a mi lado, la tristeza, la angustia y las ganas de llorar desaparecieron y solo sentí una tranquilidad y una paz que no conocía, platicamos como si nos conociéramos de toda la vida, yo no podía dejar de mirar aquellos hermosos ojos que me transmitían paz y tranquilidad.

Tú, aunque sea por un momento, me hiciste olvidarme de todo, nuestra platica fue tan interesante y divertida, que no me di cuenta que el tiempo había pasado y como iba a pensar en el tiempo y lo único que me preocupaba era seguir mirando aquellos hermosos ojos de color azul.

Recuerdo que tomaste mis manos y me dijiste muchas cosas, que no entendí pues yo estaba perdido en esos lindos ojos, pero lo que si sentí fue el calor de tus manos, fuiste mi luz en aquel momento, fuiste la tranquilidad que necesitaba en ese momento y tu paz me abrazo para calmarme.

Note que te llamo mucho la atención el poemario que llevaba conmigo, aquel poemario que me habían rechazado, a ti te llamo la atención y sin dudarlo que pediste que te lo prestara para leerlo, a pesar de que el poemario estaba dedicado para otra persona a ti te gusto mucho lo que yo había escrito.

A pesar de que la persona a la que iban dedicados los poemas, me los rechazo, tú me pediste que te los regalara y sin dudarlo te dije que sí y me sorprendió mucho tu reacción pues te pusiste muy feliz, me abrazaste y me diste un beso, un beso entre el alma y la mejilla.

No se si fuiste real, pero agradezco a Dios por ponerte en mi camino en ese momento, todavía recuerdo aquel momento, cuando saltaste de felicidad al escuchar que si te regalaba mis poemas que me rechazaron, quizás por eso te los di, ya que no sentí malas intenciones de tu parte, gracias mi ángel azul, por aparecer en aquel momento.

Gracias mi ángel hermoso, por aparecer frente a mí, aunque fue por un instante, gracias por transmitirme paz y tranquilidad cuando mas lo necesitaba, gracias por dejarme ver esos lindos ojos de color azul, gracias por ese abrazo que tanto necesitaba, pero sobre todo gracias por aquel beso que a mi alma sacudió, muchas gracias mi hermoso ángel azul.