Van Gogh pasaba todos los días al lado de un cementerio
donde yacía la tumba de un niño con su mismo nombre,
su hermano.
Recibí su testigo.
Él abandonó la carabela,
las ratas por doquier
abarrotaban las tablas.
Él saltó a una mar bravía,
no le retrajo la tempestad
ni por un instante, ella...
Ella mirando desde el castillo
de proa, el abordaje fue mío,
yo... tomé su testigo,
tuve que llevar el barco a puerto,
sano y salvo, y la capitana mirando,
desde el castillo de proa,
cómo los hombres batían su dignidad
por un puñado de lentejas.
Él saltó desde el mascarón de popa,
abajo le esperaba una chalupa
bien provista de tripulación
y víveres, se fue, me dejó al mando
y la capitana mirando, esperando,
como Rapunzel, un príncipe azul
que trepase por entre sus trenzas,
sus entresijos—compuesta y sin novio.
Abajo seguía, batiéndome,
dirigiendo las maniobras cual el mejor
práctico y zafándome a la vez
de los bandazos de los alfanjes,
de la ira del enemigo —que eran
los amigos de él— y de mi propia ira.
Al fin y a la postre el barco fue atracado.
Ella bajó de su pedestal, de su castillo
en el cielo de una arboladura imposible
y me tendió su mano —yo ya no la quise.
Sigo en alta mar todavía, buscando
abordajes y amores en cualesquiera puertos
puntean la costa de estos sargazos.
Un mar que no conoce ensenada...
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de diciembre de 2021 a las 08:45
- Comentario del autor sobre el poema: Él quedó en la sombra, su destino lo expulsó del barco cuando ella hizo todo lo posible por atarlo al mástil, pero no fue posible. Y llegué yo.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 42
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Comentarios2
Siempre es lindo pasar por tus letras Alberto. No comprendí si hay relación con el dibujo y lo que escribiste de Van Gogh. Un gusto leerte. Beso grande!!
Hola guapa! Lo que escribí no es de Van Gogh, es mío. Tiene que ver con mi relación con mi ex. Es una alegoría.
Gracias por la aclaración!! beso grande!
Qué guapa estás!!
Gracias poeta!!
Tu hermosa alegoría me produjo una sensación de profunda nostalgia, porque recordé que algún día no lo quise más y busqué el amor en otro puerto. Uff, muy inspirador tu escrito. Un gusto leerte. Mi abrazo de siempre.
"Ella bajó de su pedestal, de su castillo
en el cielo de una arboladura imposible
y me tendió su mano —yo ya no la quise.
Sigo en alta mar todavía, buscando
abordajes y amores en cualesquiera puertos
puntean la costa de estos sargazos,
un mar que no conoce ensenada..."
Sí, parece que me vienen recuerdos, que aunque siempre que hablo de este tema sale el desamor que ya no es pero que fue, los recuerdos son buenos, de los buenos momentos, sin nostalgia. Un abrazo y feliz finde Lucía.
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