CON OLOR A MI, CON SABOR A TI

Déjame ser para ti el último palafrenero,
déjame recorrer tus calles en voz alta
con la luna alumbrando los viejos portales de tu nombre,
latir con el tambor de esos días de fiesta,
instalar mi canción en los valles de tu cuerpo
que a tantos años de ausencia
ya tus besos me suenan extraños
y a mis íntimos deseos los tuyos vanos.
Los susurros se desmayan en mi mesa 
junto al vino consumido del exilio y me siento lejano.

Llego a tu orilla náufrago de amores, anegado de engaños
y tú comprendes 
que trepo en tu lenguaje mi soledad, 
que el viento del desamor erosiona mi suelo,
que poco a poco destruye mi pueblo de ilusiones, 
que estoy cansado 
de tanta vida perdida 
o quizá de esta
perdida vida,
de tantos diciembres
con la herida fresca.
que todo me conduce 
al silencio de sus brazos, 
al cordero pascual,
territorio de piel
de mis manos extraño
a polinizar con ellas
esas dulces amapolas,
donde loco de azul
el cielo rueda,
hasta llegar a la senda 
con olor a mi,
con sabor a ti

JUSTO ALDU
Panameño
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