El eterno sabor a musgo
de la mirada omnipotente
me sigue atando los ojos
a la sed de las estrellas,
donde la muerte
es guiño,
en medio de la omertá
cambia rostros,
hibernación alada
de la fatalidad angélica,
ombligos agotados
y palidez de alambre.
Las arrugas del sueño
que la sangre desviste.
- Autor: ubik ( Offline)
- Publicado: 13 de diciembre de 2021 a las 15:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
Creo que todos tenemos ataduras, porque es difícil soltar a veces recuerdos, amores, enojos, pasiones, y como seres humanos nos enganchamos a cosas que nos ATAN de por vida.
Muy buen tema.
bellos versos poeta. saludos
Como dice Kafka hay que llegar a un punto del que no tengamos retorno, la clave está en reunir el valor suficiente... Saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.