Estar vivo ya es un don (Décimas)

Ramón Bonachí

Estar vivo ya es un don .
.
- Que mala suerte la mía -
(se quejaba lazarillo)
- ni un céntimo en el bolsillo
y en mi estómago una arpía.
Esto si que es agonía
y una cruda realidad.
¡Condenada Navidad!
he comido en una esquina
una mísera sardina
que obtuve por caridad.
.
- Lazarillo, ¿ te atorméntas?-
( le contesta una mujer)
- aunque no lo quieras ver
eres rico habidas cuentas.
Tú que tanto te lamentas ,
tienes alguien a tu lado
que la espina del pescado
se la comió con tesón,
como ves mi situación
es peor y no he gritado.
.
Y da gracias a estar vivo
que el dinero no lo es todo,
cambiar de vida o de modo
puede ser más negativo.
Hay que ser mas positivo
y vivir con ilusión,
que estar vivo ya es un don
que se debe celebrar,
y a Jesús déjalo estar
cerca de tu corazón.
 
.
Ramón Bonachi 2019
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Comentarios +

Comentarios6

  • Aida ☘️💟💥💫

    Tu poema es fantástico,
    así lo has clasificado,
    aunque verdad has abordado,
    con tu excelsa maestría,
    realidad de nuestros días,
    de pésima situación.
    Dices que vivir es don,
    yo lo llamo privilegio.
    Feliz martes. Un abrazote

  • 🖤🍃Meigajaz ☯💞

    Excelente!! , estar vivos es realmente una bendición, gracias a la vida...
    Abrazos infinitos
    Jaz

  • Lorenzo13

    Lindas Pinceladas mi estimado amigo Ramón, el don ,a la bendición de estar vivo. tus letras siempre llenas de mensajes que dejan huellas. Te deje una estrella.

  • Antonio Miguel Reyes

    Muy sentidas décimas con un profundo mensaje
    Si te quejas del papeo
    el que come lo que tiras
    tu verás que si es mas feo.
    Creo que tu poema se pone a la altura de aquella famosa novela

    Un gustazo Ramón
    Recibe un abrazo

  • Hugo Emilio Ocanto

    Belleza en tus letras, Ramón.
    Felicitaciones.
    Saludos, poeta.

  • Golpe de mar

    Me gusta tu referencia al Lazarillo, buena onda tiene tu poema, pacificador de espíritu. Muchas veces pecamos de quejarnos de nuestra espiga clavada en el ojo y no nos damos cuenta de la viga de ferralla que tiene clavada nuestro igual. Mal de muchos, consuelo de tontos, pero... ¿qué sería la alegría sin saber lo que es la pena? Pues una vida de ameba.



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