Lluvia es apenas una niña de once años, y en esos años, se dedicó en cuerpo y alma a estudiar sobre la vida y más sobre su propia vida. Lluvia es una niña muy hermosa, cálida y llena de ternuras, de fríos y sin mala conciencia, cuando en su afán de creer en su alma creyó en un sólo hechizo de dar con el alma fría, pero, no, era tan cálida como el mismo instante en que se cuece su alma de desafíos inconclusos. Cuando en el ademán frío y tan mal atrayente en su corta existencia, no se opuso al mal en su corto existir, cuando en su alma era tan fría como el mismo viento que le roza al alma. Cuando Lluvia sólo desea ser la nueva mujer del mundo, pero, sólo tiene un sueño y es casarse antes de que le llegue la menarquía. Ella, Lluvia persigue y sigue y ha estudiado a otras culturas universales, como por ejemplo, a las niñas árabes que se casan desde muy temprana edad. Ella, Lluvia no sólo quiere ser la rosa marchita de la familia sino que quiere llegar intacta y pura al matrimonio y sin la todavía menstruación en la mujer, la que le hace mujer cada vez que menstrua. Y sin antes, que le llegue la menarquía sólo quiere casarse de blanco e intacta y con esa pureza en el alma y más en su cuerpo de niña a mujer. Sólo tiene once años, la edad perfecta de casarse cuando en su instinto y más en la noche fría se siente tan desolada y parca de espíritu, en el cual, sólo ella, Lluvia siente atraer en el alma a un vestido tan blanco como el nácar de luna. Lluvia sólo cree en su alma devastada de fríos y de mala inconsecuencia de dar en su propia alma un frío como el de saber que pronto llegará en ser mujer con la menarquía. Solamente Lluvia quiere ser la joven más joven del mundo en casarse en su país. Y más sin que le llegue la menarquía. Porque después, Lluvia dice que, se sentirá mujer y como la rosa marchita. Ella sigue y persigue a las orientales, que se casan antes de ser mujer con sangre. Y Lluvia como la lluvia fría sólo se siente con ese único capricho de ser como la joven más joven en ser a conciencia una verdadera mujer. Y en ese mismo instante en que ella sólo lo piensa se imagina su corta existencia como tan parca, si ella se halla en buscar el candidato perfecto y el prospecto más adecuado para casarse y para siempre. Lluvia sólo tiene tres amigos de la infancia y, Lluvia, sólo se imagina lo que conlleva una mala atracción en decaer en el trance imperfecto de dar con la única solución de salvar el trance inadecuado por querer ser casada antes de tiempo. Lluvia sólo desea en ser salvada por amor y en ser con un sólo instante feliz en saber que su mundo cambiará en algo y muy extraño para su corta edad. Porque cuando en el alma se identificó de un mal incurable, su desafío y su mal frío de sentirse como una eterna lluvia se fijó en hacer caer la lluvia como un inmenso tormento y un gran impetuoso aguacero dentro de su cuerpo y más de su alma tan gélida. Y si en el trance de la verdad se hechizó en un sólo lamento y tan muerta como la misma lluvia que cae en ese invierno al cumplir exactamente sus once años. Cuando en el trance de la verdad se aferró al deseo y más se aterró al delirio frío y tan mal inconsecuente de dar con la verdad como la más impoluta verdad y como la gran pureza exacta de su cuerpo. Y aún así, se convierte en una bella niña cuando apenas cumple sus once años y sin antes llegar a la menarquía. Porque cuando acecha la verdad más impoluta de la vida se siente como un ave quiere volar. Si Lluvia sólo quiere casarse antes de ser mujer con la menarquía. Si ella sólo converge en el amor y más en la pureza innata de su cuerpo y más a su corta edad en ser la joven más joven en casarse.
Una tarde por la tarde, la niña más inteligente del mundo y del universo, si ella así lo cree, estudió acerca de la vida de un niña oriental, y supo de por qué se casan tan jóvenes. Y no es por convenio de sus padres ni por retener o mantener la riqueza de sus respectivas familias, sino por conveniencia y no por otra cosa. La vida de Lluvia se vió marcada en hacer que su mundo extrajo una sola cosa y era de que el mundo de su vida se le venía encima. Cuando la verdad creyó Lluvia en ser como la misma lluvia caer de ese cielo en que se vé Lluvia descender. Y todo porque en el convenio de dar con la verdad de que en realidad se siente como el desastre de dar con su propia alma y devastada de miedos. Y en saber que su alma se siente como la única verdad de dar con el reflejo de un sol, el cual, no se siente como la vez pasada en que cayó la lluvia como un aguacero dentro de su mismo instante. Cuando en el ocaso y a la verdad se hizo en contra de toda la verdad de que en esa tarde se hizo y se realizó como toda la verdad de que se casará Lluvia a pesar de toda circunstancia. Y no se halla en oriente ni sus padres darán el acontecimiento ni el permiso para ello, si su cultura no era la misma, sino que son de occidente, y esa idea era sólo una locura, pero, aunque en otros países se da en el de Lluvia no. Ella, Lluvia en su mundo sólo quiso ser como la lluvia caer desde el mismo cielo. Si ella sólo se siente como la rosa marchita, como la rosa que nunca floreció con pétalos. Y ni aún así, se llenó de iras insolventes, cuando en su mundo se vió como el mismo instante en que se vió como el mismo ocaso muerto y trascendental. Si en el ocaso en que llegó en esa triste tarde, se siente como el viaje universal de creer en el alma devastada de dar con el silencio dentro de su habitación. Y Lluvia tramando la osadía de casarse antes de que le llegue la menarquía como toda niña de oriente. Y se llenó de iras insolventes de querer ser casada y a la brava y como la más mala. No sabe cómo decir todo ésto a su madre. Cuando Lluvia moja sus sentidos en la misma lluvia, pero, no, no deja ver el cielo lleno de lluvias. Cuando su paraíso se siente como el mismo delirio frío de sentir el suave instinto en dar con la salida de una desventura por una imposible imposibilidad. Y de hacer creer en el desastre de saber que en el instinto se siente como lo más delirante de dar con la única solución. Cuando se siente como lo más impetuoso de creer en el alma a escondidas de dar en el alma a cuestas de una sola razón. Cuando en el alma de Lluvia quedó con tan sólo un refugio de su alma a cuestas de la sola razón. Cuando en su afán de lluvia, pues, Lluvia quedó maltrecha y solitaria cuando en su afán de ser como el mismo imperio de soslayo se vió fríamente inocua. Haciendo de su vida una eterna lluvia, si Lluvia sólo quiso ser como el mismo pasaje de la vida misma. Cuando en la reyerta se vió fríamente e impecablemente atrapada Lluvia por la misma lluvia en que se siente como las gotas más frías de querer en su propia alma. Cuando en su rico afán de atraer el confín o el conflicto de creer en el alma a ciegas quiso en ser como la lluvia mágica. Si en el silencio se siente como el delirio desafiante de saber en el alma una verdad en creer en que su camino está lleno de ilusiones en casarse de blanco con la única esperanza de dar con el único punto final a su existencia. Cuando en su alma se vió disfrazando lo que más parece en cuanto a la pureza de su alma y queriendo amarrar el ocaso detrás de esa tarde en la tarde más impecable de sus pensamientos. Cuando en el alma quedó como el mismo pasaje de la vida misma. Cuando Lluvia piensa sólo en su forma que se siente como el mismo ocaso vivo, cuando en el ayer sólo pensó e imaginó caer como la misma lluvia en el suelo. Y se viste de paciencia cuando en su mundo quedó como la misma esencia de vestir el mismo corazón de la misma sensación de creer en ser mujer sólo casándose y sin ser mujer, como dicen, sin la menarquía. Sólo Lluvia quiere casarse y, ¿cómo lo logra?, pues, casando lo que más converge sin la sola razón. Cuando la rosa marchita cuando su mundo cae como el mismo rencor en el alma desierta y tan mágica como lo controvertible de su caso en un sólo caos, formando en deleite su sensación tan fría y tan álgida como tan frío es el hielo en su propia piel.
Continuará…………………………………………………………………………………………….
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de diciembre de 2021 a las 00:01
- Comentario del autor sobre el poema: Lluvia es una joven de apenas once (11) años, y se casa antes de ser mujer cuando casi le llega la menarquía…pero, sí, descubre que su sueño es casarse de blanco, y ¿cómo lo logra?...pues, casándose…Mi #47 de novelas cortas en el año 2021…Mi #85 de novelas cortas hasta el año 2021…
- Categoría: Sin clasificar
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