He notado cómo usted me mira.
Como si hubiera nacido de su deseo.
Yo siempre lo esperaría.
Con los ojos abiertos, con la voz rota, como sus promesas.
Sos lo que conocí en otoño. Sos ese quiebre marchito, ahora a la deriva.
Tenés el mismo color del sol al despedirse. El mismo olor del cuarto olvidado. De la persiana que ya no abren desde tu partida.
(Las almas como vos y yo no sabemos reconocernos a la primera)
Siempre fui más desconfiada por costumbre y poco acierto en intuiciones.
Yo siempre te esperaría.
Yo siempre te soñaría (mano que protege)
Y vos.
Vos siempre prepararás el mejor primer mate del mundo.
¿Alguien ya te lo ha dicho?
Me dirás que sí.
Que lo que yo te digo, ya lo has escuchado.
Que soy la emisión de tu memoria.
"Pobre" tu palabra favorita. "Nube" mi palabra esencial. Y para llegar a este punto en que sos vos el que me visitas, y no yo la que te asusto, ya habíamos pensado en un lenguaje secreto.
Como el de la fuerza aérea:
(Pobre nube, las almas como vos y yo no nos conformamos con guiños)
- Autor: Alex (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de diciembre de 2021 a las 23:17
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, ROBERTO. R
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