Prescindir

Tomás

No me toques,
que ya me he cansado
de tu mierda.
de que tu mierda siempre sea la mía,
y lo asienta y lo contemple como hijo.

 

 

No me toques,
porque has acabado mi paciencia,
has destruido todo lo que tenia
aunque me sentí en poderío, 
buscaba siempre los restos de la cera en mi piel.
tu amante miró primero que todos. apuñalé mis ojos hasta que llegaron descolgados a mis piernas. 
deshilaché cada hilo de mi piel, para juntarlos dentro de mi puño y lamer la sangre que desbordaba. 
el vómito se debatía debajo mío como charco, mientras analizaba mi lengua tajada con puntadas.
No dolía, no se mecía, era siempre el carácter de los días.

La terquedad clavada a mis pies.

El placer del egoísmo, a mis espaldas. 

El disfrute de morderse siempre la herida. 
Ya no hago tratos en la oscuridad,
Mucho menos relatos como fábulas, tengo el descaro de darte la mano y que cuentes las astillas. 
Ahora comenzaré a tallar mi muerte,
para pensar en el ahorro de mi cansancio. 

  • Autor: Tomás (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de diciembre de 2021 a las 00:17
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 35
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