Pues él llegó a Madrid siendo un mocete
mas bien desaliñado o descuidado,
un joven e inocente mozalbete
que tuvo que aprender siendo un zoquete
a ser más pillo y listo que el de al lado.
Que entonces ya Madrid era muy grande
mas él, recién llegado, era un pardillo,
dispuesto a obedecer mande quien mande,
con riesgo a que el cateto se desmande
haciendo oposiciones para pillo.
Que ¡guapa más que guapa, chulapona!*,
aquel era un piropo muy castizo,
lo mismo que decir dormir la mona*,
cantar como el Esteso La Ramona*,
oír algún serial de Juana Ginzo*.
Que allí solo mandaba el General
nosotros sin saberlo y a lo nuestro,
haciendo la contraria a aquel maestro
que quiso allí inculcarnos la moral,
del cura perdonar y un padrenuestro.
©donaciano bueno
*Chulapa: propio de personas de las clases populares de algunos barrios de Madrid, con ciertas maneras de vestir, hablar y de ciertos modales desenfadados. *Dormir la mona: después de haberse emborrachado. *La Ramona: una canción popular de Fernando Esteso. *Juana Ginzo, famosa por sus seriales en la radio. *«¡Adiós, Madrid, que te quedas sin gente!». Inicialmente la frase es atribuida a un zapatero remendón, que al abandonar Madrid porque su negocio no prosperó, al salir de la ciudad, mirando a su espalda, mencionó la frase ya famosa desde primeros del siglo pasado.
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de diciembre de 2021 a las 11:49
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes
Comentarios1
Los motivos no justifican el no haber leído tan estupendo poema.
Disculpa.
Estaré mas atento
Un abrazo
Creo que tú también te puedes identificar. En Madrid cabían todos los pardillos que quisieran. ¡Qué recuerdos, cuando éramos jóvenes.
Un abrazo y gracias por comentar.
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