Volverán esas golondrinas: (Pero no las de Bécquer).

Volverán esas golondrinas,
otra vez a jugar,
traerán mucho dolor y espinas,
recuerdos que quiero olvidar.

Hace tiempo que lo hice,
te olvidé con cara y matices,
hace tiempo que yo… 
ya logré olvidar, tu cara, tu cuerpo y tu afán.

Vete al desván, ponte a buscar, 
los recuerdos que  he acabado de tirar.

Ponte a buscar en tu soledad, y dime qué encontraste la verdad.
No, no lograste sacar nada, de mí ya no más.

No sacaste nada, no hay nada que recordar.
Lo siento pero se va acabar, se va a acabar.
Ya no hay más, recuerdos, juntos, eternos; que pensar.

Pensaba que te fuiste ya,
y no eres capaz de borrar… La historia que construí, el por qué que yo  te di...
La diversión que fue para ti.

Lo hice todo por ti.
Lo siento pero es que aquí;  y ““aquí ahora mando yo.””
El corazón que yo te di, ahora lo tengo yo.

trae’ pa’ cá, trae’ me-lo,
que es mío, por favor.
No lo vas a tener, nunca más, mi amor.

Exijo que te marches, no des explicación.
No quiero escucharte, no quiero ni tragarme tus disculpas,
tu culpa-bilidad se acentúa, cada vez que tratas de encontrarme, 
pero lo siento, no pudiste lograrme, coleccionarme y ocultarme,
 cual maja desnuda de Goya.

Vete ya, libérate, de mí,
de mi yugo, de mi error.
 

Lo siento, i’m sorry, 
no pudo más. 
Ya no más,  nunca más, 
se acabó.

Vete ya, no te quiero escuchar, nunca más tus quejidos,
tus maullidos, y latidos, que solo estorban y solo hacen ruido.