Enamórate de las que se enamoran de las poesías

Quizá sea redundante lo que podría decir, pero no hay Mujeres más sinceras que aquellas que se enamoran de las letras. Ellas son capaces de fabricar fantasías sin tener materiales a mano. Su imaginación resulta ser tan poderosa, que un verso de amor es digno de estar a su altura. Por eso, si buscas sinceridad enamórate de aquella que se enamora de las letras. Sentirás así el palpitar de cada rima que le dediques; su cuerpo vibrará al son de tus propias palabras para disfrutar de esa melodía que yace en el sueño de tus poesías.

Por eso, enamórate de las que se enamoran de los versos.

En cada espacio de tí podrás disfrutar de esa alegría que inunda su alma gracias a tus propias letras, de las que ellas harán de sí su propio idioma, el idioma del amor en que se ha envuelto su corazón por causa de tí.

Por eso, enamórate de las amantes de las poesías.

Ellas no viven su propio mundo. Su universo fue creado al alero de sus propias fantasías. Solo ahí ellas son capaces de verle el verdadero significado que tiene para sí mismas su propia vida.

Así, tal cual. Te recomiendo enamorarte de las que llevan en sus venas el idioma poético que tú has creado para ellas. Así verás el brillo de sus ojos a la distancia de una rima, tan lejana como la frontera que significa la blancura de la hoja en donde recitas tu poesía, pero tan cercana como ese sentimiento que dedicas en cada letra.

Por eso, no hay mejor manera de disfrutar la vida que enamorarse de aquellas que llevan los versos tatuados en su piel, versos que tú mismo te has dedicado a crear para seguir alimentando su propio mundo, ese que ellas bautizan con tu nombre.

Enamórate de las que se enamoran de las poesías, pero ten cuidado, te recomiendo. Su alma es tan frágil como lo efímeras que pueden llegar a ser tus propias rimas. Ellas por tí crean si mundo, pero su fragilidad es tan grande como el universo que han creado para sí mismas.

Por eso, enamórate de las que se enamoran de las poesías, pero también enamórate de sus fragilidades, de su propia inseguridad, de esa que son capaces de disfrazar su propio dolor con la fe de tus palabras. Ellas ven en tí ese ser que callas a diario, ese que grita en medio de su propio silencio impuesto por la timidez de tu voz, pero se engrandece con cada rima recitada. Y ellas son capaces de ver esa grandeza que hay en tí tan solo con sentir en sí cada palabra tuya que en su piel han llevado tatuada.

Por eso, enamórate de las que se enamoran de las poesías así como también te enamorarás de su propio dolor, pues, ellas llevarán por siempre el verdadero significado de sus propias fantasías gracias a tí que en un solo conjunto de letras les has enseñado cómo se debe vivir el verdadero amor.