Estimado Papá Noel:
Me llamo Jorge aunque mis amigos me llaman Jorjito, tengo 6 años y cada vez que llega la navidad me pongo muy triste.
Este es el segundo año que le escribo para pedirle una bicicleta. Todavía no sé montar en bici porque el año pasado no me la trajo y es imposible aprender a montar sin tener una. Mis cuidadores me dicen que usted no nos trae regalos porque en el orfanato no hay chimenea y no tiene por donde entrar. También le escribí una carta pidiéndole la bicicleta a sus homólogos los reyes magos y tampoco me la trajeron. En este caso, como estaba aprendiendo a escribir, me dijeron que tal vez los reyes no habían entendido mi letra.
Les he preguntado a los niños que viven aquí conmigo si alguna vez los reyes magos o usted les habían traído algo, y todos me han dicho que no. Luís es el mayor, tiene 12 años y me ha dicho que usted no existe, pero yo no le hago mucho caso porque es un incrédulo y como siempre se está portando mal, es normal que no le traigan nada.
Aparte de esto, también me pongo triste cuando montamos el belén. Jesús nació en un pesebre y era pobre pero al menos tenía padres. Yo no pido tener un padre Santo y una madre Virgen. Con unos padres normales me conformaría.
Este año no le voy a pedir la bicicleta pero sí quisiera pedirle otra cosa. Ayer vino al orfanato un señor en una furgoneta a traer comida en una caja grande y le dije al cocinero si podía darme la caja vacía para jugar con ella, pero en realidad la quiero para otra cosa. En nochebuena, cuando nos acostemos después de cenar, me levantaré sin hacer ruido y como no hay chimenea para que usted pueda entrar, saldré yo a la calle con la caja y una vez allí, me meteré dentro y permaneceré allí hasta que usted pase y me recoja. De esta manera seré yo el regalo para alguna pareja que no pueda tener hijos. No me será posible ponerle papel de regalo a la caja porque si la envuelvo desde el exterior, luego tendría que romperlo para meterme dentro. Le pediría a alguno de mis amigos que envolviese la caja conmigo dentro, pero temo que se enteren mis cuidadores y no me dejen hacerlo. De todas formas, para evitar cualquier confusión, escribiré con acuarela mi nombre con letras grandes tanto en los laterales como en la tapadera de la caja, así podrá reconocerla cuando pase por la calle. Usted mismo podría envolverme con papel de regalo cuando me recoja, pues un regalo no es lo mismo si no lleva papel, aunque antes de ponerme el papel me gustaría poder abrir la caja un poco cuando vayamos volando para conocer a sus renos y ver la ciudad desde las alturas. Debe ser muy divertido. Sé que usted está muy atareado esa noche, y tal vez no tenga mucho sitio en el trineo. Por eso le rogaría que me haga hueco como pueda.
Me pondré debajo de una farola para que pueda verme bien. En el orfanato no se está mal; tengo muchos amigos y mis cuidadores son muy buenos, pero me gustaría tener unos padres que me quieran mucho y me abracen cuando esté triste. Esperando que este año pueda ayudarme, me despido de usted con un saludo, le agradezco su atención y ruego que me disculpe por las molestias causadas.
- Autor: Joseponce1978 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de diciembre de 2021 a las 02:17
- Comentario del autor sobre el poema: Un cuento triste de navidad.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Polvora, Alexandra L
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