Salió la luna
en medio de las nubes
y vino a verte.
Era de noche.
Los búhos la miraron
muy sorprendidos.
En tu casita
hacías los deberes
para el colegio.
También pensabas
con elfos y enanitos
de viejos cuentos.
Grandes historias
oídas al abuelo
años atrás.
Te emocionaste,
llorando y recordando
aquellos ratos.
Noches y nanas
surgidos de unos labios
ya marchitados.
Ellos sembraron
el néctar de la vida
y de los sueños.
Y es que esa infancia
pervive en tu recuerdo
y no la olvidas.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/21
Comentarios2
Pyck05.
Buenos días, hay mucha ternura en tu obra...Me gustó mucho.De repente recordé a mi abuelita que era mi cuenta cuentos...Siempre hubo misterios y personajes buenos y malos.Pero los buenos siempre encontraban la vía para hacer el bien.Saludos.
Gracias Raiza, me alegro de lo que dices.
Un saludo.
Saludos...Grato fue leerte.
Gracias Raiza.
Saludos.
Cuanta ternura , eso cuentos de las abuelos son para la eternidad,Saludos Rafael
Se recuerdan siempre, Violeta, es cierto.
Saludos.
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