Me di cuenta...
Llegaste a mi vida
La luz se volvió mas nítida
Lo reprimido volqué sobre ti
Mi balsa fuiste...
Cuánto te amé.
Te dejé y regresar no pude.
Extrañarte es lo usual y sin lugar a dudas, no habrá quién sustituya tu presencia.
En mi memoria existes.
Recuerdo las risas, los juegos,
las travesuras... eras como un niño.
¡Y cómo te amé!
Sin despedida, sin vernos, sin tocarnos...
Te fuiste cuando no pude hacer nada.
Te fallé y me duele...
Reemplazarte... ¿cómo se reemplaza el alimento que hace vibrar un corazón que se siente muerto?
Tú fuiste eso en mí y te extraño tanto.
Que dónde quiera que te encuentres, seas feliz, sabe que sigues en mi corazón y que jamás podré olvidarte, solo espero que el tiempo ayude a que deje de dolerme que te hayas ido y no hayamos tenido la oportunidad de decirnos:
"Adiós, querido mío, lamento haber tenido que dejarte y no poder llevarte conmigo. Lamento haberme alejado y no poder estar a tu lado en esos momentos de soledad y sufrimiento. Lamento mucho, pero también agradezco tanto, porque fuiste el ángel que iluminó muchos años de nuestras vidas, fuiste la ilusión y la alegría de mis hijos y mía, fuiste el amorcito que nos alegraba cada día, fuiste lo mejor y te agradezco con el alma, querido perrito mío. Te amo, mi Hachikito, se feliz dónde quiera que te encuentres."
- Autor: Dama del Silencio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de diciembre de 2021 a las 14:17
- Comentario del autor sobre el poema: Intentando sanar esa parte de mí que extraña a su amigo del alma, mi canhijo Hachiko. Fue una bendición que estuvieras en mí vida esos años, mi hermoso perrito, infinitas gracias por eso.
- Categoría: Carta
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Hugo Emilio Ocanto, Golpe de mar
Comentarios4
Aún no le he escrito un poema a ninguna persona, y el primero que escribí con fundamento era una oda a mi perro Gofio, vive, con achaques, con mis padres, tuve que irme por trabajo, 12 años juntos y me salvó la vida muchas veces, y lloro mucho por no poder estar con él, a veces me anticipo a su pérdida y el dolor es insoportable. Igual tengo hijos, pero con ellos puedo hablar. Su lenguaje son miradas, gestos, tonos, sonidos y rutinas, siempre me sacaba tres veces a pasear. Ánimo, nunca mejor dicho.
Golpe de mar, has comprendido perfecto el dolor de ya no tener a mi querido amigo y de extrañarlo cada segundo, porque igual, tengo hijos, pero él, mi Hachi, también era como un hijo.
Gracias por tu comentario, saludos y felices fiestas.
Estamos iguaL. ChiquitA era su Nombre. Quedan 5. LLenan el Vacío. SoLo No Vacían La PenA.
"Llenan el vacío. Solo no vacían la pena." Que genial frase, tan colmada de verdad.
Gracias, TITANIO 333, saludos y felices fiestas.
IguáLmente
🤝
Bella Damsyd... uno nunca puede saber cómo se puede amar tanto a una mascota, extrañarla hasta el dolor y romperse el corazón cuando se va. Se forma una relación espiritual que se transforma en comunión, expresada con miradas y caricias, nada más; pero, nada menos...
Varios perros que pasaron por mi vida murieron en mis brazos, y lloré por cada uno de ellos; y seguiré llorando por los que falten venir a mí. Ninguno fue comprado; todos fueron adoptados de la calle y -siempre- fueron los mejores. Pero, como nosotros, también se deben marchar.
Un gusto saber que todavía andas por PdA.
Eduardo, un gusto saber de ti.
Concuerdo con lo que escribes, gracias por esas palabras.
Recibe un saludo cordial y de nuevo mi agradecimiento.
Es maravilloso tu sentir hacia ese Hachiko que tú tenías... y el cual por siempre ha de vivir en ti.
Cuánto tiempo sin comunicarnos, amiga. La verdad es que mucho te extraño. Un muy fuerte abrazo, amiga del alma.
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