Es la frustación interna la que crea, directa o indirectamente, los enemigos.
Cuando nos sentimos inclinados al odio y a la rabia, proyectamos a nuestro alrededor un campo de paranoia, en el que todos, pueden resultar rivales potenciales.
Sentimos deseos de eliminarlos, y damos por dentado, que ellos sienten lo mismo hacia nosotros.
En cambio, cuando nos mantenemos traquilos, no proyectamos enemistad hacia los demás, podemos observarles con mayor objetividad y, en caso de que surjan problemas reales, actuar con diligencia para resolverlos.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2021 a las 05:47
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: José López Moreno., alicia perez hernandez
Comentarios2
Cierta reflexión.
Gracias
Gracias.
Un saludo
La estructura del poema me pareció muy previsible
Me alegra saberlo.
Un saludo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.