Se ha muerto el Sol
en mi vida
desde que tú te fuiste
sin decir si volverías...
Ahora estoy tan triste
que no sé si existe
en el mundo
alguien para mí.
Me pierdo cada día
esperando a que termine
fundido con el gris
de muros y edificios
(no me encuentro yo
entre las garras de mi vicio
viendo cortinas
en lo altísimo
de un cielo
de piedra invicto).
Tu dios
me brinda en cortesía
unas caricias,
y es el mismo
que me trata como un niño,
que se aparta si camino
hacia el más temido precipicio,
que desata las tormentas
que caerán sobre mi sitio.
Tu dios,
no te sorprendas,
es tras su disfraz un arlequín
y por dentro
de todo, en fin, se ríe
hasta que le saltan los botones
de su ajustada (y tris) camisa.
- Autor: Haz Ámbar ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2021 a las 15:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes, Aida ☘️💟💥💫, alicia perez hernandez, WandaAngel
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