La estación espera desierta y despierta la llegada aún.
Sus ladrillos en su poroso tiempo parecen estatuas amorfas que juntan su humildad para parecerse a esos imponentes muros donde oraban los devotos y los ebrios.
Los yuyos asoman de las grietas y los gritos de antes están encerrados en el cajón de la espera. Ya nada vuelve a su lugar, pero los techos aun resisten en el herrumbre las lluvias y la desidia....
Y entre tanto moho como una oración aun refulge la declamación profunda y estoica de la promesa de ellos que fundieron sus labios y lo habían hecho templo y hoguera.
Por eso la estación espera aún sin prisas, sin lunas, en esa monótona desolación de camino abandonado que vuelvan las huellas...que vuelvan los latidos y las voces y que rasguen las paredes temporales las historias como si nada hubiese sucedido, como si el paso de los días y el ocaso de algunos sueños fuesen una travesura del destino.
- Autor: Carlos Brid ( Offline)
- Publicado: 30 de diciembre de 2021 a las 13:32
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 17
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.