El polen cae de las rosas
pero la del alma queda,
y la reina de los años
hace un sudario en primavera.
¿Se deshojara sus hojas
cuando la muerte nos lleva?
y después, habrá otra rosa
más elegante y perfecta.
¿Será el amor con nosotros
cuando un niño se enseña,
o nunca sería posible amar
y nunca existiría el poema.
Y si mis rosas son blancas
tan blancas como las penas,
¿y si el amor nos engaña,
habrá solución al problema?
Si el crepúsculo nos hunde
en una profunda tristeza,
trataría entonces la ciencia
en buscar la cura sobre ella.
Del mal que quizás no exista
y el bien que está tan cerca,
que antorcha iluminará el día
en los caminos de la tierra.
- Autor: Miguel Ángel Peñafiel Miranda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de enero de 2022 a las 21:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
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