Siempre creí ser una rosa,
delicada, vibrante,
inolvidable.
Siempre imaginé mi alma...
como un montón de pétalos
y a mi corazón...
como espinas inquebrantables.
Siempre, sonriendo,
con un aroma memorable,
floreciendo y soñando,
con mariposas rodeándome en primavera.
Yo, una rosa
de perecedera hermosura,
de armadura tentadora,
etérea.
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Autor:
M. Harrison (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de enero de 2022 a las 01:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: TITANIO 333, Carmen Ubeda Ferrer
Offline)
Comentarios1
Me ha gustado mucho la espontaneidad, el ritmo y la cadencia, así como lo que expresa el poema.
Saludos
Carmen
Hola Carmen! Un saludo cordial, me alegra que te haya gustado. :))
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