En el silencio de mi alcoba

En el silencio de mi alcoba,

los recuerdos afloran a mi mente,

pienso en los días juntos, tomados de las manos,

los ojos encontrándose y descubriendo en ellos,

todo el amor que encerraban en esa mirada.

Ese primer roce de manos,

ese acercarse poco a poco un cuerpo con el otro,

ese deseo indescriptible de fundir piel con piel.

Mente, cuerpo y alma, confabulados

para unir dos cuerpos, para unir dos almas;

el destino así lo planeó.

respiración acelerada,

el palpitar de dos corazones,

boca con boca uniéndose en un beso,

y la felicidad inequívoca,

de ese placer que representa, a dos almas que se aman.

Pero todo termina, el sueño concluye.

la mente despierta al amanecer

y me doy cuenta;

me doy cuenta, que todo fue un sueño,

inventado por mi alma.

Autora:  Ligia Violeta Flores