El cirujano no es un instrumento. Ni un mago que haga milagros. El cirujano causa un sufrimiento. Cuando no cumple sus encargos. Góngora fue esclavo de su nariz. Quevedo se burló de ella. Góngora pese a todo fue feliz. Porque al final tuvo buena estrella. Una buena nariz. Lo huele todo. Aunque tenga mal cariz. No hay modo. De ser feliz. Si andas por el lodo.
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Autor:
argantonio (
Offline) - Publicado: 6 de enero de 2022 a las 04:57
- Comentario del autor sobre el poema: Dos grandes poetas que tenían caracteres muy diferentes, Quevedo tuvo el atrevimiento de decirle a la reina ofreciéndole una flor,su majestad escoja y era verdad que la reina cojeaba, a pesar del talento del poeta fue encarcelado en León, pero sobrevive su talento . Felicidades a todos los amigos del alma
- Categoría: Humor
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Ann🌼, JUAN ROMERO SOTELO
Offline)
Comentarios5
Cómicas letras, y con linda moraleja, querido argantonio... Claro eso sin mencionar el curioso y original formato de las estrofas. Hasta parece haber mas para interpretar de fondo....🤔 ...😅
La primera vez que lo leo, y ha sido todo un placer, mi estimado.🙏
Gran saludo del alma !!
Ann🌼
Muchísimo es el sufrimiento cuando el cirujano hace mal su trabajo....
Lo he sufrido y lo sigo sufriendo.
Tengo una nariz Gorgoriana pero entre Quevedo y Gorgora
Entre claveles y rosas, su majestad es-coja
A una dama Gorgora :
Los rayos le cuenta al Sol
Con un peine de marfil
La bella Jacinta un día
Que por mi dicha la vi
En la verde orilla
De Guadalquivir.
La mano oscurece al peine;
Mas qué mucho, si el abril
La vio oscurecer los lilios
Que blancos suelen salir
En la verde orilla
De Guadalquivir.
Los pájaros la saludan,
Porque piensa (y es así)
Que el Sol que sale en oriente
Vuelve otra vez a salir
En la verde orilla
De Guadalquivir.
Por sólo un cabello el Sol
De sus rayos diera mil,
Solicitando invidioso
El que se quedaba allí
En la verde orilla
De Guadalquivir.
A una dama bizca y hermosa Quevedo:
Si a una parte miraran solamente
vuestros ojos, ¿cuál parte no abrasaran?
Y si a diversas partes no miraran,
se helaran el ocaso o el Oriente.
El mirar zambo y zurdo es delincuente;
vuestras luces izquierdas lo declaran,
pues con mira engañosa nos disparan
facinorosa luz, dulce y ardiente.
Lo que no miran ven, y son despojos
suyos cuantos los ven, y su conquista
da a l’alma tantos premios como enojos.
¿Qué ley, pues, mover pudo al mal jurista
a que, siendo monarcas los dos ojos,
los llamase vizcondes de la vista?
( Para entender algunos libros cortos, se precisa una vida muy larga)
Ann,. por mi antigua profesión fui a menudo a León y me alojé en el Parador de turismo que fue la sede de una potente orden, allí estuvo preso algún tiempo el poeta Quevedo, ya había caído en desgracia y no era apreciado en todo su valor, lo que demuestra que los poetas siempre han sido vulnerables, como le ocurrió a Miguel Hernández y otros. Ann te agradezco muy profundamente tus comentarios y te deseo un feliz y próspero Año Nuevo
Texi, entiendo la admiración de Góngora por el Guadalquivir porque él era cordobés y tal vez por ese motivo prefirió pasar la última etapa de su vida en Córdoba, yo me bañé en el gran río cuando era un chaval y sentí una gran emoción porque nadé en la orilla de una ciudad que huele a mar era Coria del Río por allí pasan los barcos que vienen del Atlántico camino del puerto de Sevilla también me dejó una huella eterna ver el Guadalquivir en su nacimiento cuando es solo un tímido hilo de plata. Texi espero que te hayas recuperado de cualquier daño que pudo causarte el cirujano de marras y te deseo un feliz Año Nuevo que mereces
La verdad, es que sigo sufriendo las secuelas ya que son definitivas.
Recordaba desde niña el verso de Quevedo
Entre claveles y rosas su majestad es coja...
Peŕo no recordaba nada de Gorgora
Y después de leer su escrito senti curiosidad...
Igualmente le deseo un buen año y mucha salud.
PD: La frase que escribí al final del primer comentario se le atribuye a Quevedo.
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