Yo sólo tengo preguntas.
Las dudas necesarias e innecesarias.
Los catecismos insignes y planeados,
que se queden en las catedrales o en las iglesias;
no tengo nada en contra de ellas.
Pero tengo mil preguntas, y ninguna o pocas
respuestas. Y no las alimenta el aire, no se acogen
a sagrado, ni las sustenta el viento volador.
Son como cintas que de mí cuelgan, son como
etiquetas de vapor. Donde el fuego me quema,
y peligra mi labor. Soy una enorme pregunta,
una inmensa cuestión, un interrogante sin pausa,
un laberinto de emoción.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 6 de enero de 2022 a las 08:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Alexandra L, Mauro Enrique Lopez Z., Alberto Diago, Antonio Miguel Reyes, Aida ☘️💟💥💫, alicia perez hernandez, David Arthur
Comentarios3
Bello poema, agradable de leer
Me alegra que te haya gustado Shalom, un saludo!!
Ben-. si esperas respuestas siéntate y espera.... Ya lo dice la canción.
Una pregunta ¿Quien crees que inventó la palabra Misterio?
Un abrazo
Pues yo, querido amigo Antonio, me senté y esperé, y tienes razón, nada de ná, jaja, un abrazo y gracias por tu redondo comentario!
Hay preguntas sin respuestas,
respuestas que no se dan,
pero es bueno cuestionarse,
tenga o no tenga respuesta.
Un abrazote
Así es querida Aida, un besote!
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