Despojados, inclementes
Llevados hasta el último reducto
No somos los que caminan por si acaso
El sol ha taladrado cómo pesadilla a flor de piel
Los ojos cada día distinguen menos nuestras sombras
Y la noche calla, pero no otorga
Es la primera vez que esta tragedia
Que se cierne cómo tempestad
Y despeja el tiempo y las estrellas
Socava hasta el fondo de las almas
Dónde cada nombre es una tumba
Y cada día un nuevo encierro
Perpetua la soledad cómo destino
Dibuja el olvido en un balde de memoria
Con todo y telarañas, está bien
Acostumbrados a perdernos, y vendernos
Hicimos de este llanto una canción
Un misterio, que todos guardan
Un letargo, un cementerio, la catástrofe
Algo del que fuimos y hoy no somos
Nos salvamos dónde se congelan las mañanas
Entre este universo muerto y lo perdido
Resolvimos perdernos entre todos
Entre todo lo que es aire
Entre todo lo que era mar
Entre el cielo y su reflejo
Y entre los miedos que nos susurran
Resolvimos olvidarnos
Despojados, inclementes
Lo que ayer quemaron, aún no es ceniza
- Autor: Jesús Pérez. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de enero de 2022 a las 17:13
- Comentario del autor sobre el poema: Después de haber sido maquetada mi primera obra en una editorial, no tuve la oportunidad de incluir algunos escritos rezagados tras el proceso creativo, de ellos, éste fue el más resaltante bajo mi opinión.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 38
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